Itinerarios
Cuaderno de aves para el príncipe Baltasar Carlos
María Eugenia de Beer
La autora desarrolló su trabajo en el taller familiar y bajo la tutela del padre, cesando su producción tras su matrimonio. Produjo muy poco. O firmó muy poco. Parafraseando a Virginia Wolf, lo más probable es que la artista más antigua, también en esta colección, no sea otra que “Anónima”.
José Ramón Álvarez-Rendueles
Isabel Quintanilla
La incorporación de obra de mujeres artistas a la colección solo empieza a hacerse regular a partir de los años 80, incrementándose a lo largo de las décadas siguientes. La primera en realizar el retrato de un gobernador del Banco fue Isabel Quintanilla en 1985: el de José Ramón Álvarez-Rendueles.
José Moñino y Redondo, I conde de Floridablanca
Francisco de Goya y Lucientes
De la galería de retratos de gobernadores, directores y otras personalidades vinculadas al Banco, ni falta hace precisar que son todos varones. Suman unos 80, desde el conde de Floridablanca a Luis María Linde. Han pasado 237 años entre un retrato y otro. Ambos miran de frente al espectador.
Retrato de Luis María Linde
Carmen Laffón
De la galería de retratos de gobernadores, directores y otras personalidades vinculadas al Banco, ni falta hace precisar que son todos varones. Suman unos 80, desde el conde de Floridablanca a Miguel Ángel Fernández Ordóñez. Han pasado 220 años entre un retrato y otro. Ambos miran de frente al espectador.
Sin título (de la serie Contemporáneos)
Alicia Martín
Los libros, normalmente una especie de complemento de prestigio, de autoridad, en la obra de Alicia Martín aparecen en el instante en que se desmoronan en cascada, en una especie de alegoría del derrumbamiento del edificio de las pretenciosas certezas de la modernidad eurocéntrica.
Contrato
Sara Ramo
Esos papeles recortados pueden parecer también el resultado de haberle dado a un niño, para que juegue, un periódico atrasado, es decir, ya inútil: una metáfora también de la obsolescencia de las prioridades y jerarquías de esa modernidad occidental.
Copa
Eva Lootz
La obra de Eva Lootz no puede ser más europea: en ella no hay rastro de exotismo alguno. Sin embargo, se distingue por desbordar los límites de la excluyente racionalidad característica del pensamiento occidental. Todo su trabajo es una reivindicación de la materialidad, de la dimensión corpórea de los signos.
María Cristina de Habsburgo-Lorena con Alfonso XIII
Manuel Yus y Colas
Entre los retratos de las reinas, quizá el de María Cristina de Habsburgo-Lorena con Alfonso XIII niño sea el que mejor ilustre el papel del cuerpo femenino en el interior de la maquinaria social del patriarcado: un resorte intermedio destinado a la reproducción de legitimad.
Virgen del lirio
Cornelis van Cleve
La apología de la paciente aceptación del sacrificio, la abnegada entrega de la esposa y madre en aras de los verdaderos protagonistas –masculinos, por norma– de la historia se recoge aquí, como en toda representación de la «Virgen con el niño», emblema del feliz sometimiento a un mandato superior.
La tierra
Joaquim Sunyer
A caballo entre la autarquía franquista y el desarrollismo, una cristalina lección sobre la idealización de la maternidad como estrategia de alienación. También sobre la división sexual del trabajo: reconocido y remunerado, uno; desvalorizado el otro hasta la invisibilización. Reproducción y cuidados naturalizados como “sus labores”.
El mar
Daniel Vázquez Díaz
A caballo entre la autarquía franquista y el desarrollismo, una cristalina lección sobre la idealización de la maternidad como estrategia de alienación. También sobre la división sexual del trabajo: reconocido y remunerado, uno; desvalorizado el otro hasta la invisibilización. Reproducción y cuidados naturalizados como “sus labores”.
Un toque femenino (servilleta, silicona y palito de algodón)
Ana Prada
También a esas “labores propias de su sexo” parece aludir el trabajo de Ana Prada: en el propio titulo de «Un toque femenino» se evidencia el sesgo irónico con que se alude a los mitos patriarcales del “eterno femenino” o el “ángel del hogar”.
Monumento a Echegaray
Lorenzo Coullaut Valera
Esta proliferación de dóciles ninfas en los monumentos públicos coincidió con la progresiva incorporación de las mujeres a la esfera pública, al mundo del trabajo; con la posibilidad de acceder a la universidad, y hasta con transformaciones radicales de la moda femenina en el vestir y las primeras organizaciones feministas.
Conjunto para el salón de baile del príncipe Alexis Mdivani
Josep María Sert i Badía
Durante el largo proceso de abolición de la esclavitud en Cuba –en las décadas de 1870 a 1890–, los intentos de ascenso social por parte de los recién libertos fueron sistemáticamente contestados con caricaturas que ridiculizaban las aspiraciones de los negros de emular a sus antiguos amos.
The Ngombo (Serie)
Maria Loboda
Hay un poema de Alfonsina Storni (un antisoneto lo llama ella) que, tras una típica enumeración caótica –“entre pañuelo, cartas / resecas flores, tubos colorantes, billetes, papeletas y turrones”– concluye, en un inesperado giro, con el verso : “iba mi bolso con su bomba adentro”.
Baile andaluz con emparrado
José Villegas y Cordero
La modernización de las sociedades, el “progreso” y sus consecuencias va a provocar un interés inédito por lo popular, por los regionalismos. El gusto por la tradición y su idealización –cuando no directamente su invención– surgen precisamente cuando esos procesos de modernización la están conduciendo directamente a una irremediable extinción.
Invasión Sucesión 20
Montserrat Soto
El rastro silenciado del proceso de extracción de capital ejecutado sobre colectivos históricamente excluidos: una distante pulcritud evoca en sí la invisibilización del saqueo, del sacrificio sistemático en el altar del progreso, entre otros “recursos naturales”, de la carne y la sangre y los cuerpos de vidas consideradas prescindibles, desechables.
Dios de la fruta
Gabriel Morcillo Raya
El juego de transgresiones y travestismo no puede ocultar su naturaleza jerárquica, su mecánica de dominio, de quién tiene derecho de utilizar al otro e instrumentalizar su imagen: se trate de la guardia mora de Franco, de la chilaba del general Valera o del «soft porn» de Morcillo.
Seduzir
Helena Almeida
En esta perturbadora fotografía, la imagen fragmentada del propio cuerpo de la artista, –como en toda su obra de madurez– es protagonista principal, prácticamente exclusivo, no solo como campo de trabajo e investigación, sino de sujeto activo, en las antípodas del retrato convencional.