
Exposiciones de Valencia, Tenerife y Valladolid acogen obras de la Colección
El Banco de España tiene el firme propósito de acercar su patrimonio histórico-artístico a la sociedad. La reciente creación de su primera página web patrimonial y la inauguración en los próximos meses de un espacio expositivo permanente en su sede de Cibeles, son ejemplos de ese compromiso. Como también lo es la colaboración, a través del préstamo de obras pertenecientes a su Colección, con cuatro importantes exposiciones que se celebran durante el primer semestre de 2021 en diferentes centros artísticos españoles: el Museo de Bellas Artes de València, Bombas Gens - Centre d'Art
, Tenerife Espacio de las Artes (TEA)
y el Museo Patio Herreriano de Valladolid
. Una colaboración con la que, además, la institución quiere apoyar y contribuir a dinamizar la vida artística y cultural de nuestro país en un contexto tan complicado como el actual.
En el caso del Museo de Bellas Artes de València, la Colección Banco de España colabora con una muestra dedicada a Joaquín Agrasot (1836-1919), autor de gran relevancia dentro de la renovación realista de la pintura valenciana en la segunda mitad del siglo XIX. Comisariada por Rafael Gil Salinas y Ester Alba Pagán, la exposición Joaquín Agrasot. Un pintor internacional (18 de febrero - 23 de mayo de 2021) pretende poner en valor la figura de este creador alicantino. Para ello, además de presentar una amplia selección de los trabajos que realizó a lo largo de su extensa carrera, se propone un diálogo entre sus obras y la de otros artistas de la misma época, permitiendo una mejor comprensión de la importancia de su trayectoria artística.
Uno de esos artistas es Carlos Luis de Ribera y Fieve (1815-1891) que, al igual que Joaquín Agrasot, llevó a cabo un retrato del monarca Amadeo I de Saboya en 1871, el año en el que este comenzó su breve reinado. Retrato que forma parte de la Colección Banco de España y donde el soberano, que por aquel entonces tenía tan solo 26 años, aparece vestido con uniforme de montar ante el solio de San Fernando, bosquejado en tonos rojizos. La pose, la actitud e incluso el fondo escenográfico es muy similar en el retrato que le hizo Agrasot que se conserva en el Museo de Bellas Artes Gravina (MUBAG) de Alicante. En la exposición se puede ver también el retrato que un año más tarde, en 1872, realizó al monarca Vicente Palmaroli y que es propiedad del Museo del Prado. La muestra pretende así abrir un diálogo sobre la tipología y los principales aspectos que caracterizaron a la representación de la monarquía española en el último tercio del siglo XIX.
Carlos Luis de Ribera: Amadeo I de Saboya (1871) | Joaquín Agrasot: Amadeo I de Saboya (1871) | Vicente Palmaroli: Amadeo I de Saboya (1872)
Mucho más reciente es la obra que la Colección Banco de España ha prestado para la exposición Ojo y paisaje (Bombas Gens - Centre d'Art de València 12 de marzo- 12 de septiembre de 2021) que reúne una amplia selección de trabajos realizados desde finales de la década de 1980 hasta la actualidad por el artista santanderino Juan Uslé, galardonado en 2002 con el Premio Nacional de Artes Plásticas del Ministerio de Cultura. En esta muestra, que han comisariado Nuria Enguita y Vicent Todolí, se incluye Red Works (1992), una pieza en la que, según Carlos Martín, la atención a la estructura, en este caso a través de un elemento tan connotado en la modernidad como el de la retícula, le sirve para "dejar constancia de una grafía, de un gesto humano tangible en la irregularidad de su trazado".
Juan Uslé: Red Works (1992)
El Banco de España también ha prestado obras de su fondo patrimonial para otras dos exposiciones: Escalas (1980-2020) (Tenerife Espacio de las Artes-TEA, 19 de febrero - 9 de mayo de 2021) y Pintura: renovación permanente
(Museo Patio Herreriano de Valladolid, 6 de marzo - 29 de agosto de 2021). La primera está dedicada a Luis Palmero (La Laguna, Santa Cruz de Tenerife, 1957), un pintor que, en palabras de Nilo Palenzuela, comisario de la muestra, mediante su investigación en torno a "motivos, planos de color, formas, retículas y paisajes a los que vuelve de manera constante", lo que busca es, ante todo, expresar "la intensidad lumínica y vital de la experiencia pictórica". Con su capacidad de evocar espacios, tanto interiores como exteriores, desde la más pura esencialidad, las dos obras fechadas en 1990 que la Colección ha cedido para la exposición, constituyen ejemplos representativo de ello.
La segunda, Pintura: renovación permanente¸ es una exposición colectiva que, a través de una selección de trabajos de casi medio centenar de artistas, trata de arrojar luz sobre los problemas estéticos asociados a la práctica pictórica contemporánea. Para esta muestra, cuyo comisario es Mariano Navarro, el Banco de España ha cedido una obra de Santiago Serrano, Nona Gris (1988-1989), donde, como nos explica Isabel Tejeda, el "sujeto de la pintura abandona su planitud para apoyarse sobre el díptico que reposa sobre la pared y el suelo".
Luis Palmero: Sin título (1990) | Santiago Serrano: Nona Gris (1988-1989)