
Vuelven las obras de Miguel Ángel Campano que han formado parte de su retrospectiva en el Museo Reina Sofía
Clausurada el 1 de junio de 2020, la muestra de D’après presentaba más de un centenar de obras realizadas por Miguel Ángel Campano (Madrid, 1948 – Cercedilla, Madrid, 2018) entre 1972 y 2018, dando cuenta tanto de las constantes que marcaron su carrera como de los diferentes ciclos, virajes y derivas que esta experimentó. Se trata de la última exposición en la que este artista, fallecido en 2018, pudo tener una participación directa.
En esta muestra se incluían varios cuadros de este artista que forman parte de la Colección Banco de España, cuyos fondos artísticos están constituido casi en un ochenta por ciento por lo que podemos describir como su Colección Contemporánea. Dentro de esta, una línea de fuerza clave es la vinculada con un poliédrico grupo de artistas que en las décadas de 1980 y 1990 se replantean la pintura, indagando en su naturaleza constitutiva y proponiendo a menudo una redefinición de sus límites. Uno de ellos fue Campano que, formado como arquitecto, se inició en la práctica pictórica ya en la década de los setenta.
Como nos señala Roberto Díaz, su obra, alejada de estilos definidos, se basa en la exploración de las tensiones entre abstracción y figuración, entre tradición y modernidad. Partiendo de esa exploración, logró crear un lenguaje propio que él mismo solía describir como un "no estilo" y que le llevó a ocupar un lugar fundamental en la historia del arte español del último tercio del siglo XX.
Miguel Ángel Campano: El Naufragio (1984)
La Colección Banco de España tiene en sus fondos más de una decena de obras de este artista, pertenecientes además a diferentes momentos o etapas de su trayectoria. Desde las relativamente tempranas Collage azul y Collage bermejo, ambas de 1979, a piezas realizadas ya en la década de 1990, como Sin título (1993) o Mosaico de San Martín (1998), un periodo en el que su trabajo experimentó un progresivo proceso de depuración, tanto a nivel formal como cromático.
La Colección también cuenta con varios de sus cuadros de los años ochenta en los que, como forma de medirse con el pasado desde su personal proyecto de renovación del lenguaje pictórico, Miguel Ángel Campano reinterpretó a grandes maestros de la pintura, y a partir y a través de ellos, géneros clásicos como la naturaleza muerte o el paisaje. A este etapa pertenecen piezas como El músico y la modelo V (1983) y La Grappa XI (1986), que toman como punto de partida la obra de Nicolás Poussin, gran referente de la pintura clásica francesa del siglo XVII; o el tríptico El Naufragio (1984), donde revisita el estilo dramático de artistas románticos como Théodore Gericault y Eugène Delacroix, mostrando sus grandes dotes para el cromatismo y la síntesis expresiva.
Las dos últimas piezas mencionadas han estado entre las que la Colección Banco de España ha dado en préstamo al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía para la exposición D’après. Una muestra en la que se ha puesto de relieve cómo a partir de su relectura crítica de la pintura del pasado y de la propia práctica pictórica, este artista fue capaz de generar una obra de gran singularidad que le ha convertido en un referente ineludible de la creación artística contemporánea de nuestro país.