
El Banco de España y el Museo del Prado colaboran para devolver a su estado original un cuadro de Goya
En el marco del convenio de colaboración suscrito por ambas instituciones desde el año 2013, se ha llevado a cabo un proceso de restauración del retrato que Francisco de Goya realizó en 1785 de José de Toro-Zambrano y Ureta, figura fundamental en los inicios del Banco de San Carlos, considerada como la primera entidad predecesora del Banco de España.
La intervención de este cuadro, perteneciente a la Colección de Arte del Banco de España, ha permitido verificar que una medalla que aparecía pintada sobre el pecho del retratado fue añadida por un pintor posterior a Goya, por lo que ha sido completamente eliminada de la composición para devolver la obra a su estado original. En el vídeo que compartimos, Gudrun Maurer y Almudena Sánchez, expertas del Museo del Prado que han realizado la investigación y los trabajos de la restauración, explican cómo ha sido el proceso. Por su parte, Yolanda Romero, conservadora del Banco de España, nos cuenta la génesis del retrato, poniendo de relieve la importancia de Goya en la gestación de la colección de nuestra institución.
Sobre el retrato de José de Toro-Zambrano y Ureta
El retrato de José de Toro Zambrano y Ureta, uno de los primeros directores del Banco de San Carlos, fue el primero de los seis retratos oficiales pintados por Goya para la institución entre 1784 y 1788. La Junta de Gobierno del Banco de San Carlos decidió encargar retratos de sus directores, una vez cesaban en sus puestos, con «el fin de adornar con ellos las salas de sus juntas, y de conservar la memoria de sus buenos servicios». Los directores podían elegir al pintor que realizase su retrato. Se cree que Toro Zambrano escogió a Goya por recomendación de Ceán Bermúdez, que era el secretario del Banco.
Goya siguió en el retrato de Zambrano la sencillez, claridad, precisión y estudio de la personalidad y del carácter del personaje. Una manera de concebir el trabajo retratístico que había iniciado en España, casi veinte años antes, Anton Raphael Mengs. La sobriedad no es, sin embargo, un obstáculo para convertir el retrato en una obra de arte magnífica y nueva. La técnica de Goya capta los aspectos externos de Zambrano, el color de su tez, la finura y elegancia de sus manos, el color profundo de su casaca, pero también la frialdad de sus ojos azules, que enjuician con distanciamiento a quien tiene delante, el gesto seco y tenso de la boca o la firmeza de su puño sobre el antepecho, que revela su carácter acostumbrado a imponer su opinión.
Unos meses después de finalizado el retrato, Toro Zambrano fue galardonado con la cruz de Carlos III y se encargó el repintado de la medalla a un pintor desconocido en un momento posterior del que no ha quedado constancia. Esta condecoración no respetaba la calidad ni la composición de la obra de Goya, por lo que el primer restaurador del Museo Nacional del Prado, Federico Amutio y Amil, la hizo desaparecer en una restauración a principios del siglo XX. En esta ocasión, el equipo del Museo del Prado ha podido verificar que la medalla añadida no había sido obra de Goya y ha eliminado los restos de la anterior intervención y devuelto la obra a su estado original.
Restauración del retrato de José de Toro Zambrano (1785) de Francisco de Goya.
Sobre el convenio entre el Banco de España y el Museo del Prado
El convenio entre el Banco de España y el Museo del Prado prevé la realización de actividades conjuntas y la colaboración en proyectos culturales, centrados en el asesoramiento, estudio, formación y perfeccionamiento científicos en relación con la colección artística del Banco de España.
Además, contempla la restauración de dos obras de la colección por año. Desde su firma, en 2013, se han realizado 16 restauraciones. Las más recientes, finalizadas en 2024, han sido el retrato de José de Toro-Zambrano y Ureta (Francisco de Goya, 1785), y la obra Voltaire contando uno de sus cuentos (Joaquín Sorolla, 1905).
El Banco de España también tiene suscrito un convenio de colaboración similar con el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.