
Finaliza el proceso de restauración de 'Homme couché et femme assise', un dibujo de Picasso que forma parte de nuestra Colección
Si hace unas semanas os informábamos de la restauración de cuatro importantes piezas de nuestra colección clásica —la pequeña tabla Dos figuras femeninas, pintada en torno al año 1500, sendos cuadros de "floreros" fechados entre 1660 y 1690, y un retrato del Carlos III que llevó a cabo a finales del siglo XVIII el artista valenciano Mariano Salvador Maella—, ahora nos complace anunciar que se acaba de restaurar Homme couché et femme assise, un dibujo a tinta china de Pablo Picasso que forma parte del fondo artístico del Banco de España desde 1987.
Homme couché et femme assise (Pablo Picasso, 1942) antes del proceso de restauración
La restauración de esta obra, realizada por el Departamento de Conservación-Restauración del Museo Reina Sofía, se ha debido, fundamentalmente, al mal estado de su soporte, lo que confería al dibujo un aspecto de deterioro y fragilidad, presentando diversas deformaciones, especialmente en su parte perimetral.
Como nos explica Pilar Hernández Sanz, técnica que ha llevado a cabo el trabajo ,en el proceso de restauración la obra ha sido sometida a una profunda labor de limpieza para eliminar su suciedad superficial y la oxidación de su soporte. A su vez, mediante la utilización de una cámara de humectación se ha conseguido revertir sus deformaciones y otorgarle una estabilidad dimensional. Tras esas intervenciones, la obra se ha vuelto a incorporar a su marco original, aunque cambiando todo el material de montaje y agrandando la ventana para que su saliente dorado no pise los bordes del dibujo y vuelva a provocar oxidación. Cabe precisar que sobre la tinta apenas ha habido que intervenir, pues se conservaba en buen estado, presentando únicamente un ligero desvanecimiento.
Dos momentos del proceso de restauración de Homme couché et femme assise (Pablo Picasso, 1942)
Homme couché et femme assise forma parte de una serie de dibujos que Picasso realizó en París en diciembre de 1942, es decir, en un momento en el que la obra del pintor malagueño tiene una fuerte impronta expresionista. A juicio de Julián Gállego y María José Alonso quizás sea este uno de los dibujos más conseguidos de la serie, donde va repitiendo el mismo motivo, variando solo la posición de los protagonistas y sus gesticulaciones. Hay que tener en cuenta que con apenas unos pocos trazos, en esta pieza Picasso logra dotar de una gran monumentalidad y un porte clásico a las figuras, haciendo que el dibujo adquiera una poderosa fuerza expresiva.
El dibujo Homme couché et femme assise (Pablo Picasso, 1942) tras el proceso de restauración
El tema de la intimidad de la pareja fue una constante en su producción, dando lugar a trabajos en diversos formatos —dibujos, litografías, óleos, imágenes fotográficas...— donde en ocasiones se representa de una manera erótica y en otras a través de escenas llenas de ternura. Una dualidad que Gállego y Alonso asocian a esa suerte de principio programático que, según Paul Eluard, atraviesa y alimenta la obra del autor del Guernica que, en palabras del poeta francés, quería "derrotar mediante la violencia toda dulzura y mediante la dulzura toda violencia".