Homme couché et femme assise
- 1942
- Tinta china sobre papel
- 50 x 65 cm
- Cat. D_51
- Adquirida en 1987
A la extraordinaria cantidad de pinturas, esculturas y grabados producidos por Pablo Picasso en su dilatada carrera, se unen los más de 50000 dibujos que son fiel reflejo de una capacidad creativa poco usual. La obra pertenece a un momento particularmente significativo, puesto que se inscribe en el marco temporal de las más exacerbadas obras expresionistas de Picasso, como la Femme assise dans un fauteuil (1939, Museo Reina Sofía), o las ilustraciones para la Histoire naturelle de Buffon. Este tema forma parte de una serie de dibujos, ejecutados entre el 13 de diciembre y el día 23 del mismo mes de 1942 en París, todos en tinta china, con unas medidas muy similares y en los que varía la posición de los protagonistas con modos más gesticulantes o melancólicos. Acaso este sea uno de los más conseguidos de la serie, en el que la línea tiene mayor valor en sí misma y con la que se reafirma la monumentalidad de las figuras y su porte clásico. La poderosa fuerza expresiva de Picasso lo conduce a manifestar la corporeidad, el espacio o el poder sugestivo de la escena con apenas unos pocos trazos. Picasso trató el mismo asunto, años más tarde, en las litografías que firmó el 23 de marzo de 1947 o en el dibujo de 8 de mayo del mismo año, con medidas muy similares a las de este. El tema de la intimidad de la pareja aparece con asiduidad en toda su producción, en ocasiones con una importante carga erótica, más real y explícita que en Joan Miró o André Masson, en otras en escenas llenas de ternura. Tal como señaló Paul Éluard acerca de Picasso: «Quiere derrotar mediante la violencia toda dulzura y mediante la dulzura toda violencia».
Más obras de Pablo Picasso