
El busto del rey Carlos III que realizó Giacomo Zoffoli, un broncista italiano especializado en la creación de copias de obras grecolatinas
Entre las obras que reúne la exposición 2328 reales de vellón. Goya y los orígenes de la Colección Banco de España encontramos una de las esculturas más antiguas de nuestro fondo patrimonial. Se trata de un busto de bronce del monarca Carlos III (1716-1788), bajo cuyo reinado se fundó en 1782 el Banco Nacional de San Carlos, considerado el primer antecesor del Banco de España. Llama la atención, pues es la única pieza escultórica que hay en la muestra, donde se ha incluido tanto por su valor artístico como histórico.
El busto está firmado por Giacomo Zoffoli (c. 1731-1785), un broncista activo en Roma durante la segunda mitad del siglo XVIII que regentaba con su hermano Giovanni (1745-1805) una fundición especializada en la reproducción de obras de arte. Como nos cuenta Isabel Tejeda, los hermanos Zoffoli lograron hacerse con una buena fortuna gracias a la creación de copias en bronce y en pequeño formato de las más importantes piezas grecolatinas que se encontraban en las colecciones la ciudad, así como de las que se iban rescatando en las excavaciones de los yacimientos de Pompeya y Herculano.
Giacomo Zoffoli: 'Carlos III, rey de España' (1781)
Ubicado en la actual Via Sistina de Roma, el taller no solo se utilizó para realizar copias de esculturas antiguas, sino también otro tipo de encargos, como este busto de Carlos III, fechado en 1781. Durante algún tiempo fue identificado como un retrato de su hijo, Fernando de Borbón y Sajonia (1751-1825), rey de las Dos Sicilias. Pero como nos señala Pablo Vázquez Gestal, los numerosos cuadros que del primero hizo Anton Rafael Mengs (1728-1779) y, en especial, su óleo de la colección Azara, nos muestran que el busto representaba a Carlos III. De hecho, dada la semejanza fisonómica entre ambas representaciones, no es extraño pensar que la pintura de Mengs, que perteneció a José Nicolas de Azara
(1730-1804), residente en Roma como agente de Preces del rey de España en 1781, sirviera de modelo a Giacomo Zoffoli para realizar su obra.
De que el personaje que retrata el broncista italiano es Carlos III también daría testimonio la biografía que el VI conde de Fernán Núñez (1742-1795) escribió sobre el monarca. En ella, el noble español cuenta que adquirió un busto suyo hecho en Roma y para el que mandó construir un pedestal con cuatro inscripciones, una de las cuales rezaba que había sido realizado por Giacomo Zoffoli en 1781. Según Vázquez Gestal, todo parece indicar que el conde de Fernán Núñez fue el propietario del busto que hoy conserva el Banco de España o de una copia del mismo sin localizar. Como curiosidad, cabe señalar que el busto de Zoffoli aparece representado en un retrato del marqués Pierre-Paul d’Ossun
(1713-1788), embajador francés en las Dos Sicilias (1752-1759) y España (1759-1777), atribuido a César van Loo y que en la actualidad atesora la National Gallery of Art, de Washington
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Mariano Salvador Maella (Taller de): 'Carlos III con armadura' (1783) | Francisco de Goya y Lucientes: 'El rey Carlos III' (1786)
Del rey Carlos III —figura fundamental, como señalábamos antes, para nuestra institución, pues es en la última etapa de su mandato cuando se crea el Banco de San Carlos, del que Banco de España es heredero— hay otras dos representaciones en la exposición 2328 reales de vellón, donde se propone un acercamiento a los primeros años de la historia de nuestra colección artística. Por un lado, un retrato de Carlos III con armadura realizado por el taller de Mariano Salvador Maella en 1783 y que replica la efigie oficial del monarca, creada por Anton Rafael Mengs en 1765 (hoy propiedad del Museo del Prado)
, aunque incorporando entre los símbolos regios que porta elementos pertenecientes a la Real y Distinguida Orden de Carlos III, fundada en 1771. Por otro, el primero de los dos retratos que Francisco de Goya y Lucientes dedicó a Carlos III, a quien, por las menciones que realiza en las cartas a su amigo de infancia en Zaragoza, Martín Zapater, llegó a conocer en persona. Fechada en 1786, en esta obra, según Manuela Mena, el pintor aragonés toma como referencia el modelo de Mengs — "ya que su imagen estaba tan extendida que había suplantado incluso a la verdadera del monarca"— pero introduciendo cambios fundamentales en relación a la edad y expresión del retratado, y situándole en una suerte de espacio alegórico, un fondo luminoso que realza su figura y donde encontramos sutiles elementos iconográficos que aluden a la naturaleza y misión específica de la institución —el Banco de San Carlos— que le había encargado el cuadro.