Yelmo y cabeza

Yelmo y cabeza

  • 1994
  • Aluminio sin pulimentar
  • 31 x 27,5 x 21,3 cm
  • Cat. E_107
  • Adquirida en 1994
Por:
Isabel Tejeda

La colección Banco de España posee ocho obras del artista vasco Alberto Peral: tres fotografías en las cuales priman la ambigüedad y el misterio (Ofrenda de frutas, 1994; Cerradura 1 y Cerradura 2, 1999); un conjunto de dibujos, aparentemente bocetos para piezas; y cuatro esculturas de aluminio y cerámica, sin duda su faceta creativa más conocida.

Si bien Peral parte de formas sencillas de carácter geométrico —son comunes los ovoides y las esferas, aunque también los conos—, el artista las dota de un tratamiento orgánico, cálido, con colores planos y superficies atractivas, bellas, que reclaman tanto la vista como el tacto. De esta manera, resuelve piezas que se proyectan hacia reminiscencias antropomórficas y que se asientan con una potente presencia en el ámbito de lo real, incluso si este se trasviste en la presunta neutralidad del cubo blanco. Se trata de objetos —todos los que posee la colección son cabezas—, a partir de cuya forma básica se generan múltiples combinaciones, un vocabulario personal que pone en evidencia la pieza conformada por 64 dibujos a lápiz de la Colección Banco de España. Los ecos de una forma simple que puede dar lugar a otras muchas se traduce en la manera de concebir los conjuntos escultóricos, conformados por distintos elementos relacionados entre sí, dando lugar a la idea del reflejo, el eco y la duplicidad (Yelmo y cabeza, 1994); la metamorfosis (Sin título, 2002); y las conexiones entre interior y exterior, presencia y vacío, o de formas que gestan otras formas (Sin título, 1995). En este sentido, el escultor se sirve del título como guiño que ayuda a realizar una interpretación de la obra.

Isabel Tejeda

 
Por:
Isabel Tejeda
Alberto Peral
Santurce (Bizkaia) 1966

Estudió Bellas Artes en la Universidad del País Vasco, si bien reside y desarrolla su actividad artística desde hace años en Barcelona. Su primera exposición individual tuvo lugar en el Espai 13 de la Fundació Miró (1992), sala de referencia para el arte emergente en esa década. Aunque es conocido fundamentalmente por su obra de carácter tridimensional, ha trabajado también, como es común entre los creadores de su generación, con otros medios como el dibujo, el vídeo, la fotografía o la instalación.

Su obra tridimensional se resuelve en formas simples que parten de la geometría, los colores primarios que unifican la pieza, y las cargas táctiles que, en muchos casos, dan como resultado superficies pulidas; se convoca así al espectador para que actúe más allá del ojo, tocando o, al menos, deseando tocar. Tras estas formas sencillas de contundente presencia, que incluso remiten a los primeros objetos infantiles, se halla un trasfondo conceptual en el que se dirimen las complejas y fecundas relaciones entre realidad y representación.

Entre sus muestras individuales destacan las realizadas en la Fundació Suñol (Barcelona, 2015); el Espacio Bananeiras (Río de Janeiro, 2008); el Museo Reina Sofía (Madrid, 2007); la Universidad Pública de Navarra (Pamplona/Iruña, 2005); la Fundació Pilar i Joan Miró (Palma, 2000); o la Sala Rekalde (Bilbao, 1996). Ha obtenido la Beca de la Academia de España en Roma (2005); la Beca de Artes Plásticas de la Fundación Marcelino Botín (2002); el Premio Pilar Juncosa (1999); y el Premio Gure Artea (1996).

Isabel Tejeda

 
«Arenzana Imaz Intxausti Montón Peral», Tabakalera-Centro Internacional de Cultura Contemporánea (Donostia / San Sebastián, 2016).
VV. AA. Arenzana Imaz Intxausti Montón Peral, Donostia / San Sebastián, Tabakalera, L.G., 2016. VV. AA. Colección Banco de España. Catálogo razonado, Madrid, Banco de España, 2019, vol. 3.