Colección
White Passage
- 1994
- Gelatina de plata sobre papel baritado sobre soporte de tela
- 165,5 x 214 cm
- Edición 1/3
- Cat. F_57
- Adquirida en 2001
Durante sus primeros años de estancia en Barcelona (1989-2010), la fotógrafa y cineasta británica Hannah Collins realizó una serie de imágenes poéticas al tiempo que crípticas que tenían concomitancias surrealizantes: construía escenarios teatrales conectando objetos siempre cotidianos y reconocibles, cuyo significado parecía ir más allá de su primera lectura directa. Presentó algunas de estas series en 1993 en una muestra individual en el Centre d’Art Santa Mónica de la ciudad condal, en cuyo catálogo Iwona Blazwick ya señalaba que las abundantes imágenes con mesas y bodegones sobre manteles blancos de Collins estaban relacionadas con las vanitas barrocas.
White Passage (1994) parece estar encadenada a estas naturalezas muertas en sus referencias a la transición y la muerte. La imagen presenta dos mesas cubiertas y conectadas por una gran sábana blanca; ambas están coronadas por dos montañas de césped de las que salen tubos de plástico. Collins publicó esta fotografía de nuevo en su libro Finding, Transmitting, Receiving (2007), señalando el sentido de esta al ligarla con otras imágenes de una serie que tituló Ghost y que hacía referencia tanto a la memoria como a la desaparición. Se trataba de una colección de viejas fotografías del tipo carte de visite que halló en una tienda de Nizhny Nóvgorod en el centro de Rusia, subrayando que se trataba de personas que deseaban ser recordadas tras su muerte. Este hallazgo coincidió con la limpieza de la casa familiar tras el fallecimiento de su madre en 2004: encontró dibujos de su infancia realizados hacía cuarenta y cinco años que consideró igualmente un «salto al pasado, como un puente en el tiempo».
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