Teñido por el sol V
- 2019
- Lejía sobre popelín de algodón
- 195 x 135 cm
- Cat. P_811
- Adquirida en 2019
Teñido por el sol V forma parte de una zona de investigación en la que Belén Rodríguez trabaja el tejido como material escultórico. El origen de este cuerpo de trabajo se remonta a la pieza Schönbrunn, en la que Rodríguez interpretó los murales del palacio homónimo de Viena para hacer una instalación sobre los muros de una sala de la Tabacalera de Madrid. Pintados por Wenzel Bergl en el siglo XVIII, estos murales mostraban paisajes paradisíacos construidos a partir de flora y fauna registradas en las expediciones coloniales a geografías que el artista no había visitado. Belén Rodríguez toma estas pinturas exotizantes de un hogar austriaco y las superpone en una fábrica, también colonial, española. Es relevante hablar de la genealogía de este trabajo, porque resulta de un proceso de acumulación de técnicas, saberes, referencias culturales y vivencias que se van materializando en las diferentes obras de la artista.
Tras Schönbrunn, Belén viajó a Colombia para disfrutar de una residencia artística en el espacio Flora ars + natura, donde desarrollaría Teñido por el sol V. Allí se encontraría con paisajes equivalentes a los que intentó reproducir Bergl en la ciudad austríaca y que ella traspuso en Madrid. Durante su estancia en Colombia trabajó con las telas locales que iba adquiriendo. Sobre ellas aplicaba cloro, un químico corrosivo que actúa sobre el tejido borrando las imágenes y deshaciendo parte del material que las soporta. Como señala la artista, a escala microscópica, este procedimiento de sustracción sería equivalente al de tallar una piedra o un bloque de madera.
El cloro se relaciona de manera distinta con los diferentes materiales, por lo que produce reacciones distintas en cada pieza. En el caso de Teñido por el sol V, el decolorado que afecta tanto a las hojas de palmera como al fondo de la imagen produce la sensación de un atardecer deslumbrante y cálido. Se podría decir que nos encontramos ante una imagen convencionalmente bella, ensalzada por los motivos vegetales y por la tenue luminosidad. Esta belleza contrasta con la violencia que conlleva el proceso de producción, en el que el uso de lejía sobre tela podría verse como una analogía de los efectos coloniales sobre un territorio, con la imposición de eliminar las realidades existentes para crear una nueva a su semejanza. El cloro es una sustancia que se usa tanto a escalas domésticas como industriales. Por un lado, está ligado a un estrato de trabajo precarizado y feminizado del sistema capitalista: «Es tener una madre de manos tajeadas por el cloro / Envejecidas de limpieza», escribe Pedro Lemebel en su Manifiesto (Hablo por mi diferencia). Al mismo tiempo, tiene un uso industrial en fábricas como las que acogen la producción de algunos de estos textiles. Con esta doble dimensión del cloro, Rodríguez explora la relación entre los procesos artesanales e industriales a lo largo de la historia. Esta exploración ha tenido efectos en su práctica, y a día de hoy la artista trabaja principalmente con tintes naturales que ella misma produce.
Aparte de un interés por las posibilidades de teñido y desteñido del material en las diferentes iteraciones de sus trabajos textiles, la artista pone atención en la relación de sus piezas con la espacialidad del entorno expositivo. Teñido por el sol V está sujeta por una retícula. Este formato de presentación es diferente al de otras piezas similares, como Yo extraigo el color, una pieza que se expone colgada a la manera de una cortina. Mientras que esta última interviene de forma activa en la arquitectura, integrándose en ella para remitir a un espacio doméstico, de paso y flexible, la retícula de Teñido por el sol V genera una mayor sensación de rigidez a partir de una estructura de control. La cruz de la retícula remite a la forma cerrada de una ventana, lo que refuerza esta impresión de control, y al mismo tiempo genera una división –inquietante y performativa– entre un adentro y un afuera, dejando al espectador de la parte de afuera de la imagen.
Antes de pasar a formar parte de la colección, Teñido por el sol V estuvo expuesta en el estand de la Galería Alarcón Criado en la feria Estampa en 2019.
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