Tejido, 1999 de Teresa Lanceta, es un tapiz que se inscribe en su largo proceso de observación de las tradiciones textiles de las tejedoras del Atlas Medio, en Marruecos. Concretamente, formó parte de la segunda muestra de este proceso, titulada «Tejidos marroquíes», presentada en el año 2000 en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, donde fue invitada a trabajar con piezas textiles marroquíes de colecciones del Museo Etnológico de Barcelona, el Musée de Art d’Afrique et d’Océanie y el Musée de l’Homme de París, así como de tres colecciones privadas.
El tamaño de esta pieza es suficiente para cubrir un cuerpo; no hay líneas rectas y la diversidad de colorido de los hilos utilizados hace que contarlos se convierta una tarea complicada. Parte de motivos tradicionales, pero la composición que desarrolla no responde a un ritmo, sino que va celebrando la discontinuidad. Tejer prestando atención al hacer de la tradición permite descubrir y pensar las experiencias de producción y sus modos. En sus reflexiones, Lanceta propone que las formas son el resultado de estas experiencias, al mismo tiempo que no se disocian de su uso y entorno. Se trata de un acto de lectura, pues interpreta las tensiones sostenidas en la dura tarea de montar colectivamente una urdimbre, reconociendo en el diseño las curvas generadas por la estructura. Lo que desde fuera aparenta ser un error, Lanceta lo entiende como expresión de una multitud de decisiones artísticas que las tejedoras toman a diario: el diseño se da al hacerlo, a partir de esas decisiones que van respondiendo al comportamiento de los materiales. Comprendemos que la estructura, la urdimbre, es alterada por una trama que a veces la hace suya y a veces la salta, y entendemos así el tapiz más allá de su consideración como elemento decorativo.
El tejido y la experiencia del tejer son conocidos en conversación y en duración. Y así da tiempo a que aparezca el lenguaje que la acompaña. Durante el diálogo que se ha tenido para escribir esta ficha, Lanceta decidió que la obra que figuraba como Sin título se llamara Tejido, 1999.
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