Colección
Tapia del estudio de Urola
- 1969
- Óleo sobre tabla (contrachapado reforzado con bastidor con cruceta)
- 100 x 70 cm
- Cat. P_313
- Adquirida en 1985
La artista recoge aquí un fragmento de naturaleza extraído de su entorno inmediato, en este caso la cerca que rodea el estudio de la colonia del Viso, donde se instaló poco después de regresar de Italia, compartiéndolo con su marido, el dibujante y escultor Francisco López, y con el arquitecto Rafael Moneo. El tema no tiene más importancia que la producida por el hecho de fijar los valores intrínsecos de lo observado, proporcionando al objeto una traducción renovadora. Para ello se basa en el misterio de la luz que lo envuelve, en su valoración óptica, bien sea esta reflejada, transmitida o difusa, o en la forma incidente con la que aprecia la contextura, creando un ambiente real y nuevo. En este sentido la luz siempre es el gran reto de su obra, ya que es cambiante, del mismo modo que la naturaleza es mutable y efímera, bien a través de la planta ornamental o bien en los desnudos tallos que asoman tras la tapia. Esta evaluación de la luz se consigue apoyándose en el índice de refracción de los colores y en las veladuras, con una gama restringida de matices en la pugna luz-color, ante la cual la artista adopta una postura objetiva basada en el equilibrio que ha de generar toda creación artística. La estabilidad viene dada, además, por el ángulo de visión con el que aborda a los modelos, siempre diagonal y desde arriba; por una técnica excelente; y por el conocimiento profundo de los materiales pictóricos, buscando la buena compatibilidad química que permita al color permanecer inalterable. La obra, realizada en 1969, perteneció al escritor italiano Giovanni Testori.
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