Sin título

Sin título

  • 2004
  • Óleo y cinta adhesiva sobre tela Cromex azul, verde y roja
  • 200 x 200 cm
  • Cat. P_759
  • Adquirida en 2010
Por:
Carlos Martín

A pesar de su apariencia de pintura de mera especulación geométrica lastrada por los cánones de la tradición moderna, la obra de Heimo Zobernig está cargada de una complejidad que se nutre de su actividad situada entremedios, donde la arquitectura, la performance, el diseño, el vídeo, la música o el arte público confluyen. Interesado por los aspectos lingüísticos de la pintura, por el dispositivo de exposición y por el carácter escenográfico de las artes plásticas, Zobernig contesta los modos habituales de escenificación museística, habida cuenta de que, sin la participación de esta, el arte deja de existir. Aunque se trate de un gesto en apariencia banal, es significativo de este interés el hecho de que obras como Sin título (2004) tengan que ser instaladas en posición romboidal, de modo que no descansa en el horizonte reconfortante de la base lineal, sino en un vértice que dota a la pieza de una apariencia material inestable, en paradójica convivencia con una regular y tranquilizadora linealidad en la composición. De este modo, la obra tiene una doble naturaleza: su interior discursivo y su exterior, es decir, su relación con el contexto, la forma de instalarla, que altera por completo su significado y el nexo entre esta y el espectador.

Carlos Martín

 
Por:
Roberto Díaz
Heimo Zobernig
Mauthen 1958

Uno de los artistas austriacos más destacados de la segunda mitad del siglo XX. Se formó en Viena, entre 1977 y 1980 en la Akademie der Bildenden Künste y entre 1980 y 1983 en la Hochschule für angewandte Kunst de la Universidad de Artes Aplicadas. Como otros artistas de su generación, respondió a la escultura y la pintura de la Neue Wilde [Nuevos salvajes], con la sobriedad de medios y la objetividad de una abstracción que revisitaba los movimientos abstractos de vanguardia, el minimalismo y el arte conceptual, así como la arquitectura, el diseño y el teatro contemporáneos. En sus pinturas, esculturas, vídeos, performances e instalaciones trabaja desde una distancia calculada y con una inexpresiva ironía sobre la definición y el contexto del arte; sobre la exposición, que integra a su obra sus elementos constructivos y mecanismos visuales como acto artístico y escenográfico que se entreteje con el contexto discursivo y local; y sobre el propio papel del artista y del espectador. Son rasgos distintivos de su obra la rasura de cualquier atisbo de trascendencia; la naturaleza híbrida de sus objetos, que combinan la autorreferencialidad y la autonomía escultóricas con la funcionalidad y la dimensión social que de esta deriva; y la relación entre concepto y artefacto o entre signo y texto.

Desde sus primeras muestras a principios de los años ochenta en el Werkstätten-und Kulturhaus y en la Galerie Peter Pakesch de Viena, su obra se internacionalizó con la participación en eventos como la Documenta 9 y 10 (Kassel, Alemania, 1992 y 1997) y con numerosas exposiciones individuales, entre las que destacan las organizadas en el Salzburger Kunstverein (Salzburgo, Austria, 1993); el Kunsthaus Graz (Graz, Austria, 1993); el Bonner Kunstverein (Bonn, Alemania, 1998); el Museum Moderner Kunst (Viena, 2002-2003); el Kunsthalle Basel (Basilea, Suiza, 2002-2003); el Kunstsammlung Nordrhein-Westfalen (Düsseldorf, Alemania, 2002-2003); el Museo Austriaco de Artes Aplicadas (Viena, 2008-2009); el Museo Reina Sofía (Madrid, 2012-2013); la Kunsthaus Graz (Graz, Austria, 2012- 2013); y el Massachusetts Institute of Technology (Cambridge, Estados Unidos, 2017).

Roberto Díaz

 
 
VV. AA. Colección Banco de España. Catálogo razonado, Madrid, Banco de España, 2019, vol. 3.