Sin título. De la serie “K’o q’iij ne t’i’lto’ ja juyu’ t’aq’aaj”

Sin título. De la serie “K’o q’iij ne t’i’lto’ ja juyu’ t’aq’aaj”

  • 2019
  • Aceite quemado de motor marino y terrestre, acuarela y bordado sobre papel algodón
  • 159 x 106,5 cm
  • Cat. D_424
  • Adquirida en 2023
Por:
María Jacinta Xón Riquiac

Manuel Chavajay pausa en sus obras momentos de la cotidianidad. Sus series son imágenes continuadas de esos momentos en reposo. Cada elemento de las series que realiza tiene un rol que complementa al que lo antecede o al que le sigue. Cada pieza es un momento pasmado de un día cualquiera; nunca un momento es igual en color, temperatura, composición de elementos en el paisaje, etc. «Hay días en los que las montañas están más cerca, otros que están más lejos —tal vez es la percepción del observador o quizás las montañas están más cerca o más lejos—. Hoy ya no es ayer, la naturaleza cambia, nosotros también cómo la vemos y lo que vemos en ella. El título es una imposición del sistema capitalista occidental», afirma Chavajay. De ahí que los momentos que ilustra no tengan título, son memoria. «Cuando al registro de la memoria en una pieza se le pone título, la obra se muere con el título. Porque hoy ya no es ayer», dice el artista.

Una obra con un título no podría mostrar ni explicar lo que para los tz’utijil significa que las montañas se acerquen o que se alejen mientras se los observa desde las orillas del lago Atitlán. Esta pieza es una traducción visual de un momento en su memoria. Una intención de ilustrar momentos de la mera contemplación, algunos recuerdos de cuando acompañaba a su padre, uno de los pescadores del lago de Atitlán. ¿Explicar en español un recuerdo suspendido en una imagen que fluye en la consciencia de los maya tz’utujil —o ponerle un título— sería un error de traducción permanente? Es una pregunta que surge cuando Chavajay habla de su obra.

Observar la pieza es adentrarse al momento de una vez... Cuando sopla el aire del sur, cuando la neblina se dibuja y desdibuja intermitentemente, cuando las nubes lloran, mientras las montañas y los volcanes sienten frio, cuando gritan si hay incendios. «Las montañas están ahí, pero el tiempo de la naturaleza parece afectar la percepción del espacio, aunque el espacio está donde está la naturaleza. Tal vez a la naturaleza no le importa cómo la percibimos los humanos» (Chavajay).

Cuando una persona mira las nubes, encuentra formas en una especie de diálogo sin palabras, pero que habla con la naturaleza. Pasa con las piedras: tienen formas, rostros, expresiones, mientras no interactúen con los humanos. Cuando un papel se interviene con algo tan humano como el aceite quemado de máquinas marinas y terrestres, el azar, la casualidad, la gravedad, la composición química del elemento toma forma, camina sobre papel. «El aceite quemado decide qué hacer; la intención es observar su efecto en el paisaje, una metáfora de lo que implica el impacto de la rapidez con la que se moviliza la gente sobre el lago o en las carreteras, que también le hace daño a la vida de la tierra, del agua y de las montañas; la sequilla de este año es la alteración de la industria, la naturaleza está pasando factura» (Chavajay).

La luna en la pieza es la visión de un sueño o el sueño de una visión. Una luna que se borda en medio de una claridad indescriptible de un tamaño descomunal en su sueño/visión une lienzos diferentes en una armonía que apaciguaba lo diverso, lo dividido, lo roto...

El aceite quemado en las piezas de Chavajay recuerda que los impactos humanos sobre la tierra pueden ser diversos, como los colores que adquiere el propio aceite según las horas de su uso.

Esta pieza estuvo expuesta en 2021 en «Los tormentos de la materia» en Galería EXTRA, Guatemala, 2021.

María Jacinta Xón Riquiac

 
Por:
María Jacinta Xón Riquiac
Manuel Chavajay
San Pedro La Laguna (Guatemala) 1982

Manuel Chavajay es un artista maya tz’utujil nacido en San Pedro la Laguna, Guatemala. En sus obras, la contemplación de la memoria se sugiere como momentos pausados de complejas reflexiones, al tiempo que las montañas, los volcanes, las nubes, el viento y el lago de Atitlán se acercan o se alejan en su vida natural, mientras Chavajay observa desde el muelle de San Pedro la Laguna. Las ideas como visiones en reposo dentro de las obras de Chavajay son un registro del modo en que observa y vive la contemporaneidad el maya tz’utujil. Una contemporaneidad con paradojas de la modernidad, como la sobrevivencia de la vida natural y el impacto de la industrialización en la cotidianidad del humano y su entorno. Hay en sus piezas visiones de una abuela luna que intenta reconciliar a los contrarios bordando lo separado, suturando lo dividido para crear lienzos posibles, una chance que queda abierta para zurcir un futuro.

Manuel Chavajay ha expuesto su trabajo en la 35 Bienal de São Paulo, Brasil; en la National Gallery of Canada, Ottawa, Canadá; en Kunsthalle Wien Museumplatz, Viena, Austria; en el Museum of Contemporary Art Santa Barbara, EE. UU.; así como en el Centre Pompidou de París; en la Bienal SIART, La Paz, Bolivia; en la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Curitiba, Brasil; en La Bienal de Artes Visuales del Istmo Centroamericano Guatemala, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y El Salvador, entre otros. Sus piezas hacen parte de las colecciones del museo Ortíz Gurdián, León, Nicaragua; del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en Madrid, España; del Banco Interamericano de Desarrollo, BID, en Washington DC, EE. UU.; del Museo Nacional de Ottawa, Canadá, etc.

María Jacinta Xón Riquiac

 
«Los tormentos de la materia», Extra Galería (Guatemala, 2021). «ARCO Madrid 2023 “Nunca lo mismo”», ARCO (Madrid, 2023).