Colección
Restauración
Restauración
Restauración
- 2017
- Copias al gelatino-bromuro de plata
- 35,3 x 27,7 cm c/u
- Edición 1/5
- Cat. F_219
- Encargo al autor en 2016
La serie Restauración (2017-2018) es fruto del encargo que el Banco de España hace al artista para documentar las obras de restauración y limpieza de su fachada entre 2017 y 2018. En octubre del año 2015 se produjo un desprendimiento de un canecillo de la cornisa del edificio del Banco de España sobre la calle Alcalá, tras el cual se instaló un andamio en todo el perímetro de la fachada exterior —calle Alcalá, paseo del Prado y calle Madrazo—, y una red en las cornisas altas para garantizar la seguridad y para proceder al estudio técnico de la piedra de la fachada. El estudio detectó fisuras y síntomas de inicio de fractura de otros canecillos de mármol en la cara inferior de la cornisa de la calle Alcalá.
El conjunto final se compone de 96 fotografías, organizadas en seis grupos de 16 imágenes cada uno. El primero está constituido por fotografías de la calle, de las fachadas del Banco que dan al paseo del Prado y a la calle de Alcalá ocultas por andamios y vallas, con imágenes de transeúntes y algunos retratos de agentes de seguridad. El segundo grupo está formado por imágenes de la parte alta del andamio en la zona de la cornisa, incluyendo la característica esfera dorada y el reloj que corona el chaflán de Alcalá y Prado. El tercero son detalles de la piedra de la cornisa durante los trabajos. Las tomas son muy próximas (microcósmicas) y dan cuenta de la fragilidad del material. El cuarto grupo se compone de imágenes de las actividades de los trabajadores en el andamio, particularmente del refuerzo de la cornisa, la restauración y el desmontaje del andamio. El quinto incluye imágenes de las esculturas de figuras mitológicas de la fachada, antes y después de su limpieza. El sexto y último grupo se centra en el interior del Banco. El andamio es visible tras las ventanas. Algunos empleados de Conservaduría y del Archivo Histórico aparecen en ciertas imágenes. La última foto ha sido realizada en el subsuelo del Banco, en la Cámara del Oro, y muestra una moneda de ocho reales de plata con la efigie de Carlos III (1788).
Las fotografías realizadas abren una dimensión meditativa sobre la institución del Banco y su historia. El andamio y los elementos de refuerzo estructural son para el artista «una prótesis en el edificio que palian un estado de debilidad o convalecencia». Pero también, al constatar que el edificio del Banco data de la década de 1880, el artista —que entiende el dispositivo fotográfico como una máquina histórica o, valga la pirueta semántica, una «máquina del tiempo»— no puede sino relacionarlo con la historia de la fotografía —el inicio de la era Kodak, fundada en 1888— y con el período histórico de la Restauración borbónica en España (1874-1931). Así, el edificio del Banco se le aparece como un documento/monumento de la Restauración y la idea de «restauración» adquiere, pues, «un doble sentido».
El otro subtexto que encontramos en esta serie es la relación o equivalencia de la fotografía y el dinero. Como ha destacado el artista, «en torno a 1850, Oliver Wendell Holmes estableció una analogía impagable y visionaria entre los archivos fotográficos y el dinero. Con la existencia y proliferación de archivos fotográficos se abría la posibilidad de un sistema universal de intercambio de imágenes que equiparaba las fotografías con los billetes de banco. En un giro inesperado de la idea que marca la aparición de la fotografía, introducida por Fox Talbot veinte años antes (Photogenic Drawing, 1839), de que con la fotografía la naturaleza se representa a sí misma, Wendell Holmes aporta una nueva dimensión a esa misma idea: la fotografía como un gran «Banco de la Naturaleza» (The Stereoscope and the Stereograph, 1859). Si la fotografía es un instrumento de cosificación, el archivo fotográfico es por tanto un banco (¿acaso no estamos, por otro lado, ante una formulación avant la lettre del «capitalismo mundial integrado» de Guattari?). La reformulación que hace Wendell Holmes de Fox Talbot se puede sintetizar así: «con la fotografía, el capitalismo se representa a sí mismo».
Barcelona 1963
Ejerce al mismo tiempo de artista, comisario de exposiciones, crítico —ha colaborado de forma habitual con La Vanguardia—, escritor y activista cultural. Destaca la relevancia que tuvo su libro Servicio Público. Conversaciones sobre financiación pública y arte contemporáneo (UAAV-Universidad de Salamanca, 1998) o su papel como jefe de Programas Públicos del Museu d’Art Contemporani de Barcelona (1999-2009). Son facetas fundamentales en su biografía, como cuando realiza un cuestionamiento político sobre los usos y mecanismos de los registros documentales, entre los que la fotografía resulta central. Como artista, en este sentido, es preciso citar su exposición «Monumento Máquina» (Centro José Guerrero, Granada, 2014); como escritor, sus publicaciones Efecto real. Debates posmodernos sobre fotografía (2004) e Historias de la fotografía española. Escritos, 1977-2004 (2009); y como comisario, sus exposiciones de tesis Processos documentals. Imatge testimonial, subalternitat i esfera pública (La Capella, 2001), Una luz dura, sin compasión. El movimiento de la fotografía obrera, 1926- 1939 (MNCARS, 2011) y Aún no (MNCARS, 2015).
En su producción artística, Ribalta se sirve de pequeñas fotografías analógicas que suele realizar en blanco y negro. El sentido independiente de cada imagen no es relevante más que como conjunto fotográfico con rasgos semánticos que se van yuxtaponiendo; en este sentido, el autor realiza un símil entre el montaje expositivo, como traducción e interpretación de imágenes con un sentido coral, y el cinematográfico: «La fotografía es parte de las cosas, es un fósil; pero el montaje, que pone en relación las imágenes, les devuelve la vida. El montaje de imágenes remite a la ilusión de movimiento del cine. Poner imágenes juntas no es solamente relacionar los diversos procesos y trabajos que se muestran, y producir legibilidad, sino poner las propias imágenes en movimiento. Dar vida a las piedras es crear ilusión de movimiento».
Ribalta ha realizado exposiciones individuales en la Universidad de Salamanca (2006); en el Centro José Guerrero (Granada, 2015); y la Fundación Helga de Alvear (Cáceres, 2015).
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