Colección
Poema números primos
- 1983
- Rotuladores y lápiz sobre papel cuadriculado
- 16 x 16 cm
- Cat. D_343
- Adquirida en 2013
Esther Ferrer ha contado en ocasiones cómo, al despertar tras soñar con un mar repleto de números, se percató de que todos aquellos dígitos eran primos; desde entonces la artista vasca comenzó a utilizar como un símbolo de lo infinito y eterno tanto los números primos como π. El uso de las matemáticas le permitía trabajar con unas normas externas a ella misma, unas leyes que ya venían preestablecidas; de esta manera podía prescindir de los sistemas semióticos personales que están obviamente contaminados por la subjetividad. Los dibujos que pertenecen a la Colección de Banco de España presentan números calculados por la propia artista sin usar ningún tipo de tecnología, incluyéndose en la obra la dimensión de un tiempo de producción que se identifica con el procesamiento de los datos. Se trata de piezas realizadas con materiales básicos y pobres que cualquiera puede tener en su casa y que presentan una factura sencilla: omitiendo la perfección formal, se ofrecen las correcciones de cómputo casi como arrepentimientos. Los números están dispuestos sobre el papel de manera que crean una espiral que, desde un centro a modo de vórtice, se abre hacia el exterior, al infinito. Esther Ferrer procede de la siguiente manera: primero coloca los números y luego crea relaciones entre ellos generando juegos de líneas de colores que rellenan los huecos en los que se deberían encontrarse los números compuestos.
Estos trabajos de Ferrer son apuntes de piezas, partituras de acciones, ideas para proyectos... De hecho, la Colección Banco de España posee también estos bocetos que muestran, a partir de hilos, cómo irían estructuradas dos de sus instalaciones.
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