Personaje n.º 7

Personaje n.º 7

  • 1960
  • Óleo sobre lienzo
  • 130 x 97 cm
  • Cat. P_534
  • Adquirida en 1993
Por:
Carlos Martín

De entre los diversos «personajes» que configuran la serie intermitente de lienzos homónimos de Rafael Canogar, numerados de manera consecutiva y fechados entre 1960 y 1962, Personaje n.° 7 es el que presenta un carácter más abiertamente antropomorfo, con claro aspecto de perfil humano desdibujado por rápidos brochazos y toques de dripping, distinto por tanto de su precedente y su relevo inmediato, Personaje n.° 6 y Personaje n.° 8 (1960 y 1961 respectivamente, ambos en la Colección Fabio Sargentini, Roma) y más cercano al icónico Retrato de Óscar Domínguez (1960, también en la Colección Sargentini). Representa un momento clave de transición dentro de la carrera de Canogar cuando, disuelto el grupo El Paso en mayo de 1960, comenzó la expansión internacional de su trabajo, en especial en Francia e Italia. Es de hecho en la galería romana donde expone regularmente Canogar, L’Attico, donde se celebró la última exposición colectiva del influyente grupo fundado en 1957; allí, Canogar entró en contacto con la pintura italiana y la crítica del país, desde Emilio Vedova a Gillo Dorfles o Achille Bonito Oliva.

Los Personajes de Canogar son, para Paloma Esteban Leal, «los primeros atisbos de figuración», cuando «coincidiendo con el comienzo de la década de 1960, el pintor había tomado conciencia de que una practica tan intensa como el informalismo se iba a consumir muy pronto víctima de su propio arrebato». Es entonces cuando aflora una cierta estructura compositiva, deudora de la corporeidad y sentido del volumen aprendido de su formación junto a Daniel Vázquez Díaz. En ese sentido, de entre sus obras del período informalista puro, Personaje n.° 7 es la que de manera más clara anticipa su giro posterior hacia un realismo más descarnado, centrado en figuras humanas sometidas a impúdicas formas de violencia política en un sorprendente cambio de registro del artista hacia la figuración y la literalidad. Lo que serán desmembramientos, torturas, efectos de cargas policiales, cuerpos mutilados, están anunciados ya en este rostro anónimo desfigurado por la intencional virulencia del gesto pictórico informalista en el que puede verse aún el modo en que los estilemas visuales de Antonio Saura, Luis Feito y Canogar se retroalimentan de manera sorprendente; de este modo, la obra de Canogar parece llegar, en ciertos momentos, a confundirse con la de sus compañeros en este período inicial de la década de 1960. Por otro lado, Personaje n.° 7 recuerda cómo el rostro humano se convertirá, entrados los años ochenta y con el abandono de esa pintura de protesta, en el signo de identidad, casi en el emblema reiterado de la obra del Canogar de plena madurez a su ingreso en el relativo manierismo que acusó parte de su generación.

Carlos Martín

 
Por:
Roberto Díaz
Rafael Canogar
Toledo 1935

En 1948 Canogar entró como discípulo en el taller del pintor Daniel Vázquez Díaz en Madrid; por las tardes dibujaba en el Círculo de Bellas Artes. Sus primeras obras son paisajes, retratos y naturalezas muertas, donde comienza a experimentar con lenguajes de vanguardia como el cubismo. En 1954 su pintura se torna abstracta, con ciertos rasgos mironianos, y en 1957 se introduce de lleno en la pintura informalista, siendo miembro fundador del grupo El Paso, con unas obras donde la materia pictórica, llevada al lienzo directamente y extendida con las manos o la espátula en trazos enérgicos, crean composiciones de gran fuerza expresiva y gestual, con tonalidades reducidas de blancos, grises, pardos y el negro como color principal en la formación de la imagen. En 1964 retoma la figuración, incorporando imágenes de los medios de comunicación, de forma fragmentaria y sobre un fondo indefinido de materia pictórica, como expresión de una realidad caótica, ampliando la gama tonal. Su pintura evoluciona a un realismo crítico a partir de 1967, con cuadros poblados de figuras sin rostro que aluden a la lucha colectiva, que tienden a salir del lienzo a través del modelado con poliéster y fibra de vidrio, o la incorporación de objetos como ropa, con lo que su obra adquiere dimensiones escultóricas. Con el restablecimiento en España de las libertades políticas, Canogar vuelve a la abstracción en 1975, preocupado por los elementos intrínsecos a la propia pintura a través de una ordenación geométrica de las formas, donde el color pasa a tener una cualidad expresiva por sí mismo que ya no abandonará, excepto en las décadas de 1980 y 1990, con sus series de cabezas que homenajean el lenguaje plástico de Julio González.

Su obra ha tenido una amplia difusión internacional en exposiciones dedicadas al grupo El Paso y en eventos como las Bienales de Venecia (1956, 1958, 1962 y 1968) y São Paulo (1959 y 1971). Recientemente ha expuesto en el Museo de Arte Moderno de México (Ciudad de México, 2015); la Tate Gallery (Londres, 2015); o la Fundación Juan March (Madrid, 2016). En 1972 se le dedicó una primera exposición antológica en el Museo Español de Arte Moderno (Madrid) y, posteriormente, una retrospectiva en el Museo Reina Sofía (Madrid, 2001) y otra en el Institut Valencià d’Art Modern (València, 2013). Entre otros galardones, obtuvo en 1982 el Premio Nacional de Artes Plásticas y en 2003 la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes de España. Es académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid desde 1996.

Roberto Díaz

 
«Art Espagnol Contemporain - Hedendaagse Spaanse Kunst», Palais des Beaux Arts (Bruselas, 1961). «Antologia», Galleria Senior (Roma, 1961). «Rafael Canogar. Schermo e metafora civile», Istituto di Storia dell'Arte dell'Università di Parma (Parma, 1971). «Crinal», Padiglione D'Arte Contemporanea (Ferrara, 1988).
Luis González Robles Art Espagnol Contemporain - Hedendaagse Spaanse Kunst, Bruselas, Palais de Beaux-Arts, 1961. Vicente Aguilera Cerni Antologia, Roma, Galleria Senior-Roma, 1969. Arturo Carlo Quintavalle Rafael Canogar. Schermo e metafora civile, Parma, Istituto di Storia dell’Arte. Università di Parma, 1971. Achille Bonito Oliva Crinali, Milán, Nuova Prearo Editore, 1988. Miguel Rubio Rafael Canogar, Barcelona, Ibérico, 1990. Antonio García Berrio Rafael Canogar: constancia de la antítesis, Madrid, Revista de Occidente, 2010. VV. AA. Colección Banco de España. Catálogo razonado, Madrid, Banco de España, 2019, vol. 2.