Paisaje con árboles

Paisaje con árboles

  • 1900-1906
  • Acuarela sobre papel
  • 30,4 x 24 cm
  • Cat. D_286
  • Adquirida en 2001
Por:
Isabel Tejeda

La colección Banco de España conserva de Julio González tres papeles fechados en las primeras décadas del siglo XX, así como una escultura de su época más sugestiva, los años treinta. Durante las primeras décadas de su trayectoria artística, González prefirió dedicarse al dibujo y la pintura, ya que hasta finales de los años veinte no centró sus intereses en la obra tridimensional. Se trata de tres dibujos de carácter figurativo, en realidad, tres apuntes: un paisaje vertical marcado primero con carboncillo y más tarde pintado con acuarela; una academia representando un desnudo de una mujer sentada de espaldas (n.° 1940 en el catálogo razonado del autor) que conserva grandes reminiscencia con los dibujos de Edgar Degas y que, procedente de la Colección Marie- Thérèse Roux, cuenta con varias piezas similares e incluso un boceto al óleo con idéntico título; y una escena de campo en lápiz y acuarela (n.° 1 566 en el catálogo razonado del autor) en lo que será una iconografía bastante utilizada por el artista: una campesina trabajando, que tiene concomitancias con Petit profile de paysanne, escultura de 1927. Recordemos la importancia que la figura de La Montserrat tiene durante la década siguiente como arquetipo de la madre trabajadora humilde que sufre ante el horror de la guerra.

La pieza escultórica Tête longue tige es un múltiple en bronce fechado en 1932 que cuenta con una tirada de ocho obras y que, por ejemplo, custodia también el San Francisco MoMA. Fue ejecutada por fundición Godard, en París. El Musée National d’Art Moderne de París, tiene, a su vez, una versión en hierro. Aunque la mayor parte de obras del artista catalán se sirven del hierro, material que él podía fácilmente manipular, Roberta González, la hija del artista, afirmaba que a su padre le hubiera gustado trabajar más con bronce, al igual que con otros materiales caros como el oro, pero que las circunstancias económicas no siempre lo permitían. La escultura, sobre un pequeño cubo a modo de pedestal, representa por medio de líneas y planos ensamblados una cabeza con un largo cuello, asimétrica y esquemáticamente. Pese a parecer abstracta, el título de la obra nos indica que no lo es y que parte de un modelo natural. Esta escultura pertenece al discurso plástico de González que mayor influencia tendría en el arte moderno y contemporáneo posterior: el dibujo en el espacio. Tête longue tige es una obra que algunos autores han considerado el punto de partida de la cardinal escultura Femme au miroir (1936-1937).

Isabel Tejeda

 
Por:
Isabel Tejeda
Julio González
Barcelona 1876 - Arcueil 1942

Se considera a Julio González el mentor de la escultura en hierro y uno de los artistas más importantes de la primera mitad del siglo XX. Hijo de un orfebre, estudió en el Cercle Artístic Sant Lluc de su ciudad natal mientras trabajaba en el taller familiar aprendiendo forja y fundición del hierro. En 1899 se trasladó a París, donde conoció casi de inmediato a Pablo Picasso. Empezó a realizar sus primeras esculturas en hierro al tiempo que pintaba pasteles bajo el influjo de los pintores Edgar Degas y Puvis de Chavannes. En 1916 trabajó en una fábrica que proveía material bélico al conflicto mundial, aprendiendo una técnica industrial, la soldadura por combustión, que le sería de inmensa utilidad años más tarde al ponerla al servicio de su experimentación plástica.

Hacia finales de los años veinte del siglo XX abandonó la pintura y se centró en la obra tridimensional, creando tanto máscaras como naturalezas muertas de influjo cubista. Es la época en la que entabla amistad con Pablo Gargallo y con Constantin Brâncuși. En los años treinta realizó la que va a ser su mayor aportación a la historia de la escultura moderna, lo que él mismo denominó «el dibujo en el espacio». En este sentido colaborará con Picasso en la elaboración de varias versiones de Mujer en el jardín: los planos sencillos que conforman las masas de la pieza y que contienen alguna referencia figurativa se unen a partir de una precaria y fina estructura, en la que es esencial tanto la línea como el vacío para configurar los volúmenes. Realizó obras como La Montserrat —que pudo verse en el Pabellón de España de 1937 en París— y Mujer con espejo, con las que inició un período de obras de mayor tamaño. Su trabajo conjuga piezas con referencias figurativas y otras que, pese a poseer ecos de la realidad, parecen tener más bien un carácter abstracto, como esquemas de lo visible, cuyo sentido ayudan a imaginar los títulos de las mismas.

La colección más importante del escultor catalán se encuentra en el Institut Valencià d’Art Modern (València). Su obra ha merecido el estudio en exposiciones antológicas de importantes museos del mundo como el Museum of Modern Art (Nueva York, 1969); la Tate Gallery (Londres, 1970); el Musée Picasso de Antibes (Francia, 1990); el Museu Nacional D’Art de Catalunya y el Museo Reina Sofía (Barcelona y Madrid, 2008); o la Whitechapel Art Gallery (Londres, 1990).

Isabel Tejeda

 
 
VV. AA. Colección Banco de España. Catálogo razonado, Madrid, Banco de España, 2019, vol.1.