Namiki-Dori Downtown Hiroshima

Namiki-Dori Downtown Hiroshima

  • 2005
  • Impresión digital sobre papel
  • 203 x 133 cm
  • Cat. F_102
  • Adquirida en 2006
Por:
Isabel Tejeda

La obra de João Penalva engloba numerosas técnicas, así como complejos y variados mensajes. A lo largo de su carrera, la historia y el paisaje de Japón han sido protagonistas de distintos proyectos artísticos, como demuestra la fotografía Namiki-Dori Downtown Hiroshima (2005). En Addressing the Weeds in Hiroshima (1997) Penalva, con ayuda de un botánico, estudió las hierbas que habían crecido a través del asfalto cerca de una antigua fábrica de uniformes del ejército imperial japonés en Hiroshima, que quedó casi intacta tras la bomba atómica, convirtiéndose en un hospital improvisado. Allí realizó una obra site-specific en la que, tras inventariar 32 especies autóctonas y extranjeras, las identificó colocando placas y carteles informativos con sus nombres en latín, japonés e inglés. Antes de volver de este viaje, el botánico colaborador le regaló un herbario con todas esas especies. De ahí surgió la posterior serie de solarizaciones Small Weeds from Hiroshima (1997).

Sin embargo, la fotografía Namiki-Dori Downtown Hiroshima parece entroncar con la serie de fotografías de cables y postes de electricidad que realizó en Osaka y que dio lugar al proyecto Looking up in Osaka (2005-2006), expuesto en la Simon Lee Gallery de Hong Kong en el año 2013. Los cables, nudos y postes generan dramáticas líneas oscuras y zigzagueantes sobre cielos de colores intensos que actúan como fondo. A pesar de que desde el punto de vista técnico se trate de fotografías, el autor afirma que es un proyecto pictórico y un ready-made. En el primero de los casos, los cables son dibujos en el cielo que él se ha encargado solamente de encuadrar y recortar. En el segundo, el artista se limita a apropiarse y exponer esos objetos cotidianos que, dada su presencia permanente, resultan prácticamente invisibles.

Como es habitual en el discurso de este autor, la obra Namiki-Dori Downtown Hiroshima intenta mostrar una forma alternativa de percibir el mundo. Esta nos obliga a mirar hacia el cielo en vez de hacia el suelo. Convierte en el foco de nuestra mirada aquellos objetos tan presentes, que se vuelven imperceptibles en los paisajes cotidianos del mundo civilizado, y genera encuadres que tienden hacia una abstracción que el espectador debe interpretar.

Isabel Tejeda

 
Por:
Isabel Tejeda
João Penalva
Lisboa 1949

Se formó como bailarín en la London Contemporary Dance School a principios de los años setenta, pero no tardó en aburrirse de esta práctica, pues se sentía un mero ejecutor de las órdenes de otros, obligado a trabajar constantemente en un equipo no siempre deseado. En consecuencia, en 1976 comenzó su segunda carrera como artista visual en la Chelsea School of Art. En sus inicios como pintor, Penalva buscaba alejarse de la teatralidad de su contexto anterior para encontrar la soledad y libertad creativa en un estudio propio, con interés por la obra de Jasper Johns y Robert Rauschenberg.

Sin embargo, tras más de una década de pintura a menudo definida como no-narrativa, y ante la exigencia de reinventarse y de evitar que su trabajo se convirtiese en una especie de marca fácilmente reconocible, Penalva fue incorporando a su discurso narración, teatralidad y nuevos lenguajes a través de palabras, instalaciones, fotografías, vídeos, archivos, objetos encontrados, etcétera. También volvió a sentir la necesidad de trabajar con colaboradores y su estudio, antaño refugio creativo, se convirtió en un espacio de trabajo «artificial». Así, y como el propio artista afirma, su cabeza y mente pasaron a ser su nuevo estudio móvil. Todas estas circunstancias descritas hacen que su discurso artístico posea una gran variedad formal y conceptual. Sin embargo, existen rasgos recurrentes como el uso poético y filosófico de la conjunción de palabra —escrita e incluso hablada— e imagen para contar historias. El texto, la imagen y el sonido se complementan y/o contradicen, mezclando hechos y descripciones reales e imaginarios fragmentados en los que la libertad interpretativa del espectador juega un papel fundamental. En su obra se cuestiona nuestra forma de percibir las cosas a través de unas piezas en las que nada es lo que parece y en las que se fomenta que la imaginación del lector/oyente trascienda la realidad.

Desde el año 2002, Penalva combina su actividad artística con la labor docente en el Malmö Art Academy de la Universidad de Lund (Suecia). Su trabajo ha representado a Portugal en la Bienal Internacional de São Paulo (1996) y la Bienal de Venecia (2001). Asimismo, ha realizado exposiciones individuales en espacios como el Camden Arts Centre (Londres, 2000); el Rooseum (Malmö, Suecia, 2002); el Ludwig Museum (Budapest, 2005). Entre sus muestras colectivas destacan la de la Tate Modern (Londres, 2014); el Museo Nacional de Arte Moderno y Contemporáneo de Seúl (2012); y el Museo Reina Sofía (Madrid, 2001).

Isabel Tejeda

 
 
VV. AA. Colección Banco de España. Catálogo razonado, Madrid, Banco de España, 2019, vol. 3.