João Penalva

Lisboa 1949

Por: Isabel Tejeda

Se formó como bailarín en la London Contemporary Dance School a principios de los años setenta, pero no tardó en aburrirse de esta práctica, pues se sentía un mero ejecutor de las órdenes de otros, obligado a trabajar constantemente en un equipo no siempre deseado. En consecuencia, en 1976 comenzó su segunda carrera como artista visual en la Chelsea School of Art. En sus inicios como pintor, Penalva buscaba alejarse de la teatralidad de su contexto anterior para encontrar la soledad y libertad creativa en un estudio propio, con interés por la obra de Jasper Johns y Robert Rauschenberg.

Sin embargo, tras más de una década de pintura a menudo definida como no-narrativa, y ante la exigencia de reinventarse y de evitar que su trabajo se convirtiese en una especie de marca fácilmente reconocible, Penalva fue incorporando a su discurso narración, teatralidad y nuevos lenguajes a través de palabras, instalaciones, fotografías, vídeos, archivos, objetos encontrados, etcétera. También volvió a sentir la necesidad de trabajar con colaboradores y su estudio, antaño refugio creativo, se convirtió en un espacio de trabajo «artificial». Así, y como el propio artista afirma, su cabeza y mente pasaron a ser su nuevo estudio móvil. Todas estas circunstancias descritas hacen que su discurso artístico posea una gran variedad formal y conceptual. Sin embargo, existen rasgos recurrentes como el uso poético y filosófico de la conjunción de palabra —escrita e incluso hablada— e imagen para contar historias. El texto, la imagen y el sonido se complementan y/o contradicen, mezclando hechos y descripciones reales e imaginarios fragmentados en los que la libertad interpretativa del espectador juega un papel fundamental. En su obra se cuestiona nuestra forma de percibir las cosas a través de unas piezas en las que nada es lo que parece y en las que se fomenta que la imaginación del lector/oyente trascienda la realidad.

Desde el año 2002, Penalva combina su actividad artística con la labor docente en el Malmö Art Academy de la Universidad de Lund (Suecia). Su trabajo ha representado a Portugal en la Bienal Internacional de São Paulo (1996) y la Bienal de Venecia (2001). Asimismo, ha realizado exposiciones individuales en espacios como el Camden Arts Centre (Londres, 2000); el Rooseum (Malmö, Suecia, 2002); el Ludwig Museum (Budapest, 2005). Entre sus muestras colectivas destacan la de la Tate Modern (Londres, 2014); el Museo Nacional de Arte Moderno y Contemporáneo de Seúl (2012); y el Museo Reina Sofía (Madrid, 2001).