Melanina
- 1992
- Acrílico, pigmento y uretano sobre tela de poliéster (Díptico)
- 126,2 x 247,2 cm
- Cat. P_522
- Adquirida en 1992
La luz, la transparencia y el color son los aspectos fundamentales que han forjado el análisis de la pintura que plantea Prudencio Irazabal, especialmente a partir de mediados de 1993, cuando se fundamentan los estilemas por los que hoy se reconoce su obra. A este momento de madurez corresponden Sin título 1Z3 (2004) y Sin título #23N (2013-2014), lienzos plenamente abstractos en los que el peculiar desenfoque de la imagen surge del uso de herramientas digitales. Las superficies de los cuadros de Irazabal pueden recordar a la pantalla de un ordenador, si bien el camino que el artista recorre hasta ella no pasa por la digitalización, sino por la implicación con la pintura y su historia, así como por el análisis del medio acrílico y sus nuevas posibilidades de luminosidad. Con esos medios se genera una ilusión de penetración de la mirada que permite al espectador casi palpar la naturaleza material del soporte. Por ello, contienen una naturaleza objetual, más tridimensional que bidimensional, evidente en la inclusión del lateral del bastidor como parte de la composición y en la renuncia al enmarcado.
La Colección Banco de España posee, además de estas obras de este período de plenitud, otras de un momento más temprano, que permiten indagar en la génesis de la estética de Irazabal. En Melanina (1992), el título remite a un interés por la superficie material de la obra en relación con el cromatismo, pues la melanina se define como el pigmento que dota de color a ciertas células en los animales vertebrados y al cual deben su coloración especial la piel o el cabello, de ahí ese aspecto de piel desollada y expuesta que transparenta el fondo del soporte. Melanina, díptico que remite así a diferentes grados de pigmentación de la piel, tiene una importancia histórica, pues forma parte de una serie de trabajos realizados por Irazabal con títulos explícitos en relación con el tema dérmico, como Marsias, Sistema circulatorio, Dermos, L’Ecorché, A Pattern of Pores, Hyde Painting, Lifting, Skinning, Disección o Carotene. Durante ese período, utilizó unos materiales que le permitían individualizar de forma muy explícita la película de pintura como un elemento casi autónomo del soporte. Tales obras, Melanina entre ellas, surgen del tremendo impacto que tuvieron en Estados Unidos las imágenes de brutalidad policial sobre Rodney King en marzo de 1991 y el veredicto de no culpabilidad hecho público al año siguiente, que ocasionó de inmediato grandes altercados y saqueos en la zona South Central de Los Ángeles, lo que puso de nuevo en primer plano los conflictos raciales. Entre 1995 y 1996 algunas de estas obras formaron parte de la exposición «In The Flesh», en el Aldrich Museum of Contemporary Art (Ridgefield, Connecticut, Estados Unidos), y en la Freedman Gallery (Albright College, Reading, Pensilvania, Estados Unidos).
Las algo posteriores Cross-Section 1994/846 y Cross-Section 1994/848 (ambas de 1994) nacen de secciones transversales de un bloque de pintura hecho con gruesas capas de acrílico y pigmento seco y luego encapsulado en un bloque de resina: una vivisección de la pintura, una biopsia convertida en objeto vertical que convierte el espesor de los estratos (imperceptibles en un cuadro en su estado convencional) en una suerte de tótem escultórico que nos abre a la visión de aquello que, en la pintura, no se suele ofrecer a nuestra mirada.
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