Lago Tiberíades

Lago Tiberíades

  • 2005
  • Óleo sobre lienzo
  • 60 x 73 cm
  • Cat. P_735
  • Adquirida en 2003
Por:
Frederic Montornés

Con el fin de superar el lenguaje informalista y las tendencias figurativas que le precedieron, el pintor, crítico, teórico y conservador de museo Juan Antonio Aguirre designa en 1967 a un grupo de artistas cuya obra aboga tanto por un arte experimental de tendencia geométrica como por una práctica figurativa próxima a la línea defendida desde los frentes del pop art y, por consiguiente, cercana a los postulados de los países sajones. Como miembro destacado de este grupo conocido como Nueva Generación, Aguirre apostó por una pintura que, si en sus inicios coqueteaba con un lenguaje cercano al naíf y la abstracción, no tardó en evolucionar hacia composiciones neoconstructivistas que, con el tiempo, conformarán la personalidad de un estilo caracterizado tanto por el uso que hace del color como de las formas desdibujadas. Se trata de un lenguaje que, partiendo de Pierre Bonnard, Henri Matisse y Edvard Munch, será el que permitirá a Juan Antonio Aguirre abordar, desde una figuración más ecléctica, los temas recurrentes en su producción. Es decir, paisajes amables — especialmente jardines y estanques—, bodegones con flores y alguna que otra figura humana a través de un gesto nervioso, una paleta muy determinada y la búsqueda continuada de la belleza, la armonía y la concordancia entre los elementos que configuran cada una de sus telas.

Pintadas en tres décadas distintas, las obras de Aguirre pertenecientes a la Colección Banco de España son buenos ejemplos de la evolución que experimenta el artista, así como una mirada que, como la suya, se dirige hacia la búsqueda del mejor modo de captar la emoción — su emoción— frente a la tormenta que se genera a partir de cuanto ve y en función de lo que siente.

Frederic Montornés

 
Por:
Roberto Díaz
Juan Antonio Aguirre
Madrid 1945 - Madrid 2016

Pintor, teórico y ensayista de arte, Juan Antonio Aguirre es una de las figuras clave del arte español de las décadas de 1970 y 1980 como impulsor de la renovación del género pictórico en España y la superación de presupuestos informalistas. Cursó estudios de Filosofía y Psicología en la Universidad Complutense y asistió a la Escuela Central de Artes y Oficios de Madrid. A mediados de los años sesenta dio a conocer su obra pictórica e inició su labor de comisario y director de la Galería Amadís (Madrid), donde mostró el trabajo de artistas de su generación como Carlos Alcolea, Carlos Franco o Luis Gordillo. Su obra pictórica comenzó con una práctica figurativa cercana a lo naíf, que abandona a finales de los sesenta por una deriva a la abstracción geométrica. Pero fue durante la revisión de la pintura de Henri Matisse, Pierre Bonnard y Edvard Munch cuando fijó su estilo característico, con una construcción cromática de tendencia expresionista, aplicada mediante pinceladas fluidas y sinuosas, que nos muestran escenas cotidianas, paisajes y retratos con referencias a vivencias personales que desarrolló a lo largo de las siguientes décadas.

Destaca su faceta teórica y ensayista con la publicación en 1969 de Arte último, y su labor dentro de la gestión cultural como subdirector del Museo de Arte Moderno de Madrid desde 1982 hasta 1986. Su obra se ha mostrado en exposiciones colectivas de renombre como «Nueva generación. 1967-1977» en el Palacio de Velázquez, Museo Reina Sofía (Madrid, 1977) o «Madrid D. F.», en el Museo Municipal de Madrid (1980). De forma individual hay que destacar la retrospectiva que se le dedicó en el Institut Valencià d’Art Modern (València, 1999).

Roberto Díaz

 
 
VV. AA. Colección Banco de España. Catálogo razonado, Madrid, Banco de España, 2019, vol. 2.