La cámara del tesoro. Perspectiva II

La cámara del tesoro. Perspectiva II

  • 2014
  • Copia cromógena sobre papel
  • 180 x 256 cm
  • Cat. F_169
  • Adquirida en 2014
Por:
Isabel Tejeda

Las dos fotografías tituladas La cámara del Tesoro (2014) formaron parte de la exposición que bajo el título «ES CAPITAL» realizó Cristina Lucas (Jaén, 1973) en Matadero (Madrid), Museo Patio Herreriano (Valladolid) y Centro Galego de Arte Contemporánea (Santiago de Compostela). Se trataba de un relato del capitalismo en cuatro capítulos que la artista calificó como de «histórico y subjetivo» a un tiempo. El primer capítulo se basaba en un análisis del valor actual de cambio del manuscrito original y de las primeras ediciones de El capital de Karl Marx bajo el título Plusvalía; preñado de ironía, evidencia cómo el capitalismo ha fagocitado el documento clave de la teoría marxista. El segundo, Capitalismo filosófico, reunía una serie de entrevistas que pretendía desentrañar la relación entre algunos conceptos, como muerte, arte, belleza o verdad, con el mercado. El superbien común se centraba en una de las paradojas del capitalismo, la de una superproducción siempre en crecimiento respecto a unos recursos naturales limitados y la utopía de que el acceso a la riqueza pueda ser universal.

La cámara del Tesoro es una obra de dos fotografías tomadas en la reserva del Banco de España, las primeras realizadas en este espacio por un artista. La reserva es un espacio acorazado a 35 metros bajo tierra, inaugurado en 1936 en el edificio del Banco de España en Madrid; en ella, los 7400 lingotes de oro del Estado español —un tercio del total, ya que el resto está en Fort Knox y en Londres—, así como un número importante de monedas de este metal, se superponen ordenadamente en estanterías con puertas de cristal diseñadas por Eiffel. Los lingotes son el resto de otro tiempo ya que el patrón oro, como fórmula de medir el valor de la unidad monetaria de un país y por tanto su riqueza, desapareció en el período entre las dos guerras mundiales para pasar a un capitalismo financiero basado en la especulación. El oro, sin embargo, no ha perdido su valor simbólico, siendo difundida su cotización en Bolsa en tiempo real.

El proyecto sobre las cámaras del oro tiene su continuidad en otro trabajo, Netherlands Gold, realizado por la artista en 2016 y de reciente adquisición por la colección. En este caso se trata de una serie de seis fotografías del Dutch National Bank o Nederlandsche Bank, que fue expuesta el mismo año de su producción en el OK Offenes Kulturhaus de Linz (Austria), en una muestra retrospectiva de Cristina Lucas. A diferencia del cierto empaque que acompaña al valor histórico y simbólico de este metal en la «presentación» que ofrece el Banco de España, la cámara holandesa sorprende por su sencillez e incluso por la desnudez que emana de los estantes en los que se colocan, eso sí, los ordenados e innumerables lingotes de oro que precisan de seis imágenes para ser mostrados en conjunto.

A estas dos series le seguirán en el futuro otros proyectos en distintas cámaras del oro del mundo.

Isabel Tejeda

 
Por:
Isabel Tejeda
Cristina Lucas
Jaén 1973

Realizó estudios de Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid (1998) y un máster en la Universidad de California, en Irvine (2000). Aunque ya desde sus primeras obras su trabajo tenía un carácter performativo, suele eludir la presencia escénica, recogiendo sus acciones documentalmente en fotografía y vídeo. Se sirve indistintamente de instalación, dibujo, vídeo, animación, pintura, fotografía o performance, dependiendo de lo que en cada ocasión desea contar, aunque estas disciplinas suelen cruzarse en su trabajo con la acción, que es lo que la define fundamentalmente.

Realiza lecturas reflexivas y fundamentalmente críticas de imaginarios e iconografías de gran presencia mítica, asentados, o de conceptos que se consideran asunciones; su propósito es participar en el fin de las desigualdades estructurales, entre las cuales el patriarcado es uno de sus caballos de batalla, si bien no el único. Tiene por tanto una postura política y activa ante el papel del arte, sin obviar sus vertientes poéticas y jugando con un fino sentido del humor, elementos que van más allá de su uso retórico. Sigue a Ortega y Gasset en su defensa de que el ser humano no tiene naturaleza sino historia y, en este sentido, analiza el nacimiento de la noción de Estado, del ciudadano y del momento en el que este se convierte en consumidor; de la ciudadanía, o de si este concepto existe de facto; del papel actual de la Iglesia, etcétera, para lo que en ocasiones utiliza cartografías animadas, que proyectan en estos trabajos un innegable valor didáctico, como en Pantone (del -500 al 2007) (2007). Este sentido de incorporar al que mira se radicaliza cuando la gente de un determinado contexto participa en sus acciones y las hace suyas, llevando a cabo actos simbólico colectivos y catárticos como ocurre en los vídeos Rousseau y Sophie (2007) y Touch and Go (2012).

Ha expuesto de forma individual, entre otros, en el Stedelijk Museum Schiedam (Países Bajos, 2005); el Centro de Arte Dos de Mayo (Móstoles, Madrid, 2009); el Museo Carrillo Gil (Ciudad de México, 2010); el Kunstraum Innsbruck (Austria, 2014); el Centro Galego de Arte Contemporánea (Santiago de Compostela, 2014); y el Centre d’Art Santa Mónica (Barcelona, 2015). Lucas es Premio Ojo Crítico de Artes Plásticas 2009 y Premio Mujeres en las Artes Visuales (2014).

Isabel Tejeda

 
«Patterns», Museo de Arte Contemporáneo Helga de Alvear (Cáceres, 2022).
VV. AA. Colección Banco de España. Catálogo razonado, Madrid, Banco de España, 2019, vol. 3.