Cristina Lucas

Jaén 1973

Por: Isabel Tejeda

Realizó estudios de Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid (1998) y un máster en la Universidad de California, en Irvine (2000). Aunque ya desde sus primeras obras su trabajo tenía un carácter performativo, suele eludir la presencia escénica, recogiendo sus acciones documentalmente en fotografía y vídeo. Se sirve indistintamente de instalación, dibujo, vídeo, animación, pintura, fotografía o performance, dependiendo de lo que en cada ocasión desea contar, aunque estas disciplinas suelen cruzarse en su trabajo con la acción, que es lo que la define fundamentalmente.

Realiza lecturas reflexivas y fundamentalmente críticas de imaginarios e iconografías de gran presencia mítica, asentados, o de conceptos que se consideran asunciones; su propósito es participar en el fin de las desigualdades estructurales, entre las cuales el patriarcado es uno de sus caballos de batalla, si bien no el único. Tiene por tanto una postura política y activa ante el papel del arte, sin obviar sus vertientes poéticas y jugando con un fino sentido del humor, elementos que van más allá de su uso retórico. Sigue a Ortega y Gasset en su defensa de que el ser humano no tiene naturaleza sino historia y, en este sentido, analiza el nacimiento de la noción de Estado, del ciudadano y del momento en el que este se convierte en consumidor; de la ciudadanía, o de si este concepto existe de facto; del papel actual de la Iglesia, etcétera, para lo que en ocasiones utiliza cartografías animadas, que proyectan en estos trabajos un innegable valor didáctico, como en Pantone (del -500 al 2007) (2007). Este sentido de incorporar al que mira se radicaliza cuando la gente de un determinado contexto participa en sus acciones y las hace suyas, llevando a cabo actos simbólico colectivos y catárticos como ocurre en los vídeos Rousseau y Sophie (2007) y Touch and Go (2012).

Ha expuesto de forma individual, entre otros, en el Stedelijk Museum Schiedam (Países Bajos, 2005); el Centro de Arte Dos de Mayo (Móstoles, Madrid, 2009); el Museo Carrillo Gil (Ciudad de México, 2010); el Kunstraum Innsbruck (Austria, 2014); el Centro Galego de Arte Contemporánea (Santiago de Compostela, 2014); y el Centre d’Art Santa Mónica (Barcelona, 2015). Lucas es Premio Ojo Crítico de Artes Plásticas 2009 y Premio Mujeres en las Artes Visuales (2014).