Hands only

Hands only

  • 2006
  • Copia digital sobre papel
  • 51 x 71 cm
  • Edición 36/60
  • Cat. F_117
  • Adquirida en 2008
Por:
Isabel Tejeda

Estas cuatro fotografías pertenecen a la serie Infrared Outtakes, para la que Bruce Nauman contó a finales de los años sesenta con la asistencia del fotógrafo Jack Fulton. La primera edición fue realizada en 1968, con una tirada de once imágenes. Las que posee la Colección Banco de España pertenecen a la edición de 2007, que tiene una tirada mayor, de sesenta ejemplares.

«Outtakes» genera referencias paradójicas, ya que en inglés se refiere a los frames que se desechan en un montaje fílmico o las imágenes que no se van a utilizar de una sesión fotográfica. Se trata de «retratos» en un primerísimo primer plano de los labios, cuello, manos y ojo de Bruce Nauman, pero un retrato que, como en los vídeos que realizaba en ese momento el artista en su estudio, no plasma rasgos identitarios o intenta reflejar sus emociones, sino que exploran el cuerpo como material expresivo, en este caso un cuerpo elástico, autodeformado y llevado al límite que, no exento de velos humorísticos y minimalizadores —Hands Only es el título de una de las fotografías— deja entrever las fuertes influencias que el teatro del absurdo de Samuel Beckett tenía en el entonces joven artista norteamericano. Nauman cruza las manos, retuerce los labios, se pellizca el cuello o abre un ojo con la ayuda de sus dedos. En la línea de experimentación de materiales y disciplinas que estaba indagando con Fulton, se sirve de película infrarroja, material que entonces no se utilizaba en el ámbito artístico —Nauman pertenecía al grupo de artistas que se servían de la fotografía sin considerarse a sí mismos fotógrafos—, sino en el militar, en tomas aéreas de reconocimiento para detentar camuflajes, en el médico y en el astronómico. Además, Fulton empleó para las tomas un filtro amarillo que impregna las imágenes resultantes de una tonalidad dorada.

Isabel Tejeda

 
Por:
Isabel Tejeda
Bruce Nauman
Fort Wayne 1941

Comenzó a estudiar Matemáticas y Física, pero pronto abandonó esos estudios para centrarse, ya en la Universidad de California, en Arte y Filosofía, con una fuerte influencia del escritor irlandés Samuel Beckett y el filósofo austriaco Ludwig Wittgenstein. Durante la segunda mitad de los años sesenta, cuando muchos artistas se cuestionaban el significado del arte reflexionando sobre los modos de hacer, de consumirlo y los límites modernos entre disciplinas, Nauman se preguntó qué hacía que un objeto fuera artístico y se diferenciara de otros. Llegó a la conclusión de que el arte es lo que el artista hace en su estudio, lo que lo convertía más en una actividad y en un proceso que en un producto.

Fue uno de los pioneros de las vídeo performances, que realizaba con cámara fija en su estudio, investigando las relaciones y límites entre su cuerpo, el espacio y el tiempo sin perder de vista la finalidad de la grabación: el visionado posterior por parte del espectador.

Este cobró mayor protagonismo a principios de los años setenta cuando desplazó el lugar de investigación de su estudio a entornos que construía específicamente; además, pasó de su cuerpo al del espectador, a quien convirtió en usuario. Diseñó túneles o corredores que, partiendo de lecturas gestálticas, pretendían desestabilizar al espectador para hacerle consciente de sí mismo y controlar situaciones problemáticas. En los años ochenta transfirió su papel de performer a la figura del mimo, del payaso o de otro actor, manteniendo su interés por la generación de espacios, el vídeo y la escultura, para la cual introdujo un nuevo elemento base: el neón.

Bruce Nauman ha tenido exposiciones retrospectivas en Los Angeles County Museum (Los Ángeles, Estados Unidos, 1972); el Whitney Museum of American Art (Nueva York, 1973); el Museo Reina Sofía (Madrid, 1993); el Walker Art Center (Mineápolis, Estados Unidos, 1994); el Museum of Contemporary Art (Los Ángeles, Estados Unidos, 1994); el Hirshhorn Museum, Sculpture Garden (Washington D. C., 1994); el Museum of Modern Art (Nueva York, 1995); el Dia Center for the Arts (Beacon, Nueva York, 2002); el Museum für Gegenwartskunst de Basel (Basilea, Suiza, 2002); la Tate Modern Turbine Hall (Londres, 2005); la Hamburger Bahnhof (Berlín, 2010); la Art Gallery (Ontario, Estados Unidos, 2014); o la Fondation Cartier pour l’art contemporain (París, 2015). Su trabajo ha participado en numerosas bienales, entre ellas las del Whitney Museum (1977, 1985, 1987, 1991, 1997) y la de Venecia (1978, 1980, 1999, 2005, 2007, 2009). En 2014 recibió el Premio Frederick Kiesler.

Isabel Tejeda

 
 
VV. AA. Colección Banco de España. Catálogo razonado, Madrid, Banco de España, 2019, vol. 3.