Fichas

Fichas

  • 1979
  • Collage, tinta, pintura sintética, lápiz y fotografías (gelatina de plata) sobre cartulina adherida a soporte de contrachapado
  • 179 x 120 cm
  • Cat. D_311
  • Adquirida en 2004
Por:
Carlos Martín

Luis Gordillo parte en Fichas (1979) de un objeto poco habitual, una suerte de «soporte encontrado» con fuertes connotaciones como material fungible: las fichas de cartulina para anotaciones en trabajos de oficina, catálogos bibliográficos o como apoyo en discursos y alocuciones públicas, objetos que recogen la conocida pulsión de archivo, recopilación y reutilización del pintor sevillano. Este aspecto objetual convierte la obra en única dentro del amplio catálogo de Gordillo, además de ser un ejemplo temprano del apaciguamiento del color que marca su transición en los años ochenta. El formato recortado en retículas impuestas por las dimensiones de la ficha revela una apariencia de viñetas de cómic, aunque, según afirmó el propio Gordillo en referencia a sus obras de estas características, «no hay que recorrerla de izquierda a derecha ni de arriba abajo, sino de una manera total, como un cuadro cualquiera». Esto confirma de qué modo estas obras reticulares resumen su peculiar tensión entre manifestación gestual y geométrica, entre libertad y control, un proyecto de superación de la dialéctica abstracción-figuración por la vía de una expresividad en la que lo corporal y lo carnal parecen contenidos por la constricción de la línea recta.

 Cercano en su estructura y concepto a los Dibujos post-abstractos de la década de 1960 que supusieron un cambio de paradigma en la pintura de Gordillo, Fichas muestra ya con plena definición, más de una década después, el lenguaje biomórfico, visceral e intencionalmente lábil del Luis Gordillo más reconocible, en el momento en que ejerce un patronazgo sobre la nueva generación de jóvenes pintores españoles de los setenta. Sin embargo, la raíz más inmediata de Fichas se encuentra en el trabajo a partir de fotografías, que revolucionó la práctica de Gordillo, como es el caso de Niño verdeencantador (1974, colección particular, Madrid), Secuencias edipianas (1976, colección del artista) o Serie Blanda A (1976, colección del artista), en las que ya se intuyen algunos de los elementos que, en Fichas hacen convivir lo humano con lo mecánico, caricaturesco o monstruoso, lo racional con lo irracional. De hecho, las propias dimensiones de la ficha remiten al formato más habitual en la fotografía doméstica, el de 15 x 10 cm, el mismo que con frecuencia utiliza el pintor como pieza de collage o como punto de partida de ulteriores derivaciones pictóricas. De ese modo, lo que antes fueron las fotografías, utilizadas como «apunte», son momentáneamente estas fichas, precisamente un material de papelería que sirve para la anotación esbozada de ideas o tareas.

Carlos Martín

 
Por:
Roberto Díaz
Luis Gordillo
Sevilla 1934

Tras estudiar Derecho en la Facultad de Sevilla (1951-1956), decidió dedicarse a la pintura, por lo que asistió a la Escuela Superior de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría (1956-1958). En el verano de 1958 viajó a París, donde entra en contacto con la pintura informalista y realiza sus primeras obras de carácter abstracto y gestual. En 1962 fijó su residencia en Madrid y en su obra, a partir de entonces, introduce referencias figurativas con su particular interpretación de elementos derivados de la estética pop. Inició también sesiones de psicoanálisis, metodología que se convierte en esencial para entender la construcción estética de su obra, que se concreta con su serie Las cabezas (1963-1965). En 1967 el crítico Juan Antonio Aguirre lo incluyó en el grupo denominado Nueva Generación. A partir de entonces, Gordillo se convierte en un artista puente entre la generación informalista y la nueva figuración madrileña de los años setenta, siendo referencia fundamental. En los ochenta su obra se vuelve más compleja, orgánica y celular, caracterizada por la duplicación y multiplicación de motivos y variaciones cromáticas, estableciendo una compleja gramática personal en la que introduce una constelación heterogénea de elementos simbólicos, reales o imaginarios, que ha venido desarrollando en las siguientes décadas.

Desde temprano su obra se dio a conocer en eventos internacionales como la Bienal de Venecia (1970 y 1976) y Bienal de São Paulo (1985). Realizó su primera exposición antológica en el Centro de Arte M-II (Sevilla, 1974), destacando posteriormente las que realiza en el Institut Valencià d’Art Modern (Valencia, 1993); el Meadows Museum (Dallas, Estados Unidos, 1994); el Círculo de Bellas Artes (Madrid, 1997 y 2004); el Museu d’Art Contemporani de Barcelona (1999); el Museo Folkwang (Essen, Alemania, 2000); el Museo Reina Sofía (Madrid, 2007-2008) y el Kunstmuseum (Bonn, 2007-2008); el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga (2012); el Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo de Vitoria-Gasteiz (2002 y 2014); y el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (Sevilla, 2016). Su obra ha sido reconocida con el Premio Nacional de Artes Plásticas (1981), la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes (1996), el nombramiento de caballero de las Artes y las Letras de Francia (2007) y el Premio Velázquez de Artes Plásticas (2007).

Roberto Díaz

 
«De Goya a nuestros días. Miradas a la Colección Banco de España», Musée Mohammed VI d'Art Moderne et Contemporain (Rabat, 2017-2018).
Yolanda Romero e Isabel Tejeda De Goya a nuestros días. Miradas a la Colección Banco de España, Madrid y Rabat, AECID y FMN, 2017. VV. AA. Colección Banco de España. Catálogo razonado, Madrid, Banco de España, 2019, vol. 2.