El viaje de invierno

El viaje de invierno

  • 1988
  • Acrílico sobre lienzo
  • 204,7 x 274 cm
  • Cat. P_559
  • Adquirida en 1994
Por:
Beatriz Herráez

El viaje de invierno (1988) es un lienzo que pertenece a la serie de «acrílicos sobre tela» realizados por Carlos León en la década de 1980. Si en un primer momento León se centra en el uso de acrílicos y óleos aplicados sobre telas y lonas, en sus obras posteriores será frecuente identificar materiales tan diversos como el Dibond —aluminio tratado industrialmente— o el poliéster. Una oposición entre la factura clásica de la pintura y lo «actual» de los soportes que se repite con asiduidad hasta convertirse en seña de identidad en el trabajo de León. A menudo, el artista ha manifestado su interés por otros medios como son el vídeo y la fotografía, pero siempre subrayando su deseo de ocupar una posición a «contracorriente, siendo pintor». Su corpus de trabajo también incluye series de ensamblajes y pinturas murales.

A partir de «pruebas y ensayos» encadenados, Carlos León desarrolla una propuesta rigurosa en la que no faltan ecos a la pintura «primitiva», el informalismo, el expresionismo abstracto o el grafismo del arte oriental. La textura, la gestualidad y la intervención del cuerpo del artista en la ejecución de la obra son elementos que se dan cita en El viaje de invierno, una imagen que comparte la pulsión poética, el carácter sensible y la belleza presentes en toda su producción.

En una entrevista concedida con motivo de una importante exposición comisariada por María de Corral en el año 2015, el artista explicaba las líneas de investigación principales de su trabajo; «una es de orden paisajístico y otra es el tema de la carne, la carnalidad, de lo existencial». Un paisajismo crudo y no convencional que, como bien precisa León, no será nunca de orden figurativo, sino codificado en el lenguaje de la abstracción y siempre fuertemente vinculado a la historia del arte y a la pintura. Estos dos aspectos, «abstracto y no convencional», pueden encontrarse ya de manera temprana en El viaje de invierno, una obra que también refleja esa confluencia de «cerebro y corazón» que el crítico Javier Maderuelo subrayó en el texto escrito en el año 2012 en clara alusión a la tensión productiva que recorre la obra del autor.

Beatriz Herráez

 
Por:
Beatriz Herráez
Carlos León
Ceuta 1948

Inició sus estudios de Medicina en Valladolid, formación que abandonó en el año 1968 para dedicarse a su carrera como artista. La Galería Jacobo en Valladolid le dedicó su primera individual en el año 1970. A partir de este momento inició un recorrido que lo llevó hasta los talleres libres de L’École des Beaux-Art de París, ciudad en la que residió en el año 1972 y donde entró en contacto con la corriente Supports-surfaces [Soportes-superficies]. En los años siguientes participó en muestras tan relevantes como «10 Abstractos», en la Galería Buades (Madrid, 1975), o «Vanguardia artística y realidad social, 1936-1976», en el marco del Pabellón de España de la Bienal de Venecia (1976). En 1979 se trasladó de nuevo a París durante un año gracias a una Beca de la Fundación Juan March. En 1985 obtuvo la Beca del Comité Hispano-Americano y residió un año en Nueva York, donde trabajó bajo el tutelaje de Anthony Caro. A su regreso a España impartió uno de los talleres de Arte Actual organizados por el Círculo de Bellas Artes y fue nombrado profesor en la Facultad de Bellas Artes de Cuenca. En 1995 regresó a Nueva York y permaneció allí hasta 2002, fecha en la que se instaló definitivamente en Segovia.

La obra de Carlos León es producto de una reflexión madura en torno a los lenguajes de la abstracción. Considerado como uno de los proyectos más solventes del arte español, su pintura ha sido descrita por el crítico Francisco Calvo Serraller como el resultado de la «perfecta síntesis entre espontaneidad expresionista y elegancia, sensualidad y misterio [...]». El suyo es un conocimiento profundo tanto de las técnicas de la disciplina como de la historia del arte, saberes que aplica a lo largo de su trayectoria con determinación, desde sus primeros lienzos vinculados con los Supports-surfaces franceses y la pintura abstracta americana hasta sus obras actuales en las que se prodiga en el uso de una gramática muy personal.

Entre sus últimas exposiciones se encuentran las organizadas en el Museo Esteban Vicente (Segovia, 2017); el Palacio de los Condes de Gabia (Granada, 2016); la Sala Alcalá 31 (Madrid, 2015); o la Fundación Newcastle (Fuentes de Olmedo, Valladolid, 2015). En 2014 su obra pudo contemplarse en el Centro Galego de Arte Contemporánea (Santiago de Compostela), la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, el Museo Nacional de Escultura de Valladolid y la Casa de Velázquez en Madrid.

Beatriz Herráez

 
«La memoria del agua: Carlos León», Auditorio de Galicia (Santiago de Compostela, 1994).
Fernando Castro Flórez Carlos León, la memoria del agua, Santiago de Compostela, Auditorio de Galicia, 1995. VV. AA. Colección Banco de España. Catálogo razonado, Madrid, Banco de España, 2019, vol. 3.