Inició sus estudios de Medicina en Valladolid, formación que abandonó en el año 1968 para dedicarse a su carrera como artista. La Galería Jacobo en Valladolid le dedicó su primera individual en el año 1970. A partir de este momento inició un recorrido que lo llevó hasta los talleres libres de L’École des Beaux-Art de París, ciudad en la que residió en el año 1972 y donde entró en contacto con la corriente Supports-surfaces [Soportes-superficies]. En los años siguientes participó en muestras tan relevantes como «10 Abstractos», en la Galería Buades (Madrid, 1975), o «Vanguardia artística y realidad social, 1936-1976», en el marco del Pabellón de España de la Bienal de Venecia (1976). En 1979 se trasladó de nuevo a París durante un año gracias a una Beca de la Fundación Juan March. En 1985 obtuvo la Beca del Comité Hispano-Americano y residió un año en Nueva York, donde trabajó bajo el tutelaje de Anthony Caro. A su regreso a España impartió uno de los talleres de Arte Actual organizados por el Círculo de Bellas Artes y fue nombrado profesor en la Facultad de Bellas Artes de Cuenca. En 1995 regresó a Nueva York y permaneció allí hasta 2002, fecha en la que se instaló definitivamente en Segovia.
La obra de Carlos León es producto de una reflexión madura en torno a los lenguajes de la abstracción. Considerado como uno de los proyectos más solventes del arte español, su pintura ha sido descrita por el crítico Francisco Calvo Serraller como el resultado de la «perfecta síntesis entre espontaneidad expresionista y elegancia, sensualidad y misterio [...]». El suyo es un conocimiento profundo tanto de las técnicas de la disciplina como de la historia del arte, saberes que aplica a lo largo de su trayectoria con determinación, desde sus primeros lienzos vinculados con los Supports-surfaces franceses y la pintura abstracta americana hasta sus obras actuales en las que se prodiga en el uso de una gramática muy personal.
Entre sus últimas exposiciones se encuentran las organizadas en el Museo Esteban Vicente (Segovia, 2017); el Palacio de los Condes de Gabia (Granada, 2016); la Sala Alcalá 31 (Madrid, 2015); o la Fundación Newcastle (Fuentes de Olmedo, Valladolid, 2015). En 2014 su obra pudo contemplarse en el Centro Galego de Arte Contemporánea (Santiago de Compostela), la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, el Museo Nacional de Escultura de Valladolid y la Casa de Velázquez en Madrid.
Inició sus estudios de Medicina en Valladolid, formación que abandonó en el año 1968 para dedicarse a su carrera como artista. La Galería Jacobo en Valladolid le dedicó su primera individual en el año 1970. A partir de este momento inició un recorrido que lo llevó hasta los talleres libres de L’École des Beaux-Art de París, ciudad en la que residió en el año 1972 y donde entró en contacto con la corriente Supports-surfaces [Soportes-superficies]. En los años siguientes participó en muestras tan relevantes como «10 Abstractos», en la Galería Buades (Madrid, 1975), o «Vanguardia artística y realidad social, 1936-1976», en el marco del Pabellón de España de la Bienal de Venecia (1976). En 1979 se trasladó de nuevo a París durante un año gracias a una Beca de la Fundación Juan March. En 1985 obtuvo la Beca del Comité Hispano-Americano y residió un año en Nueva York, donde trabajó bajo el tutelaje de Anthony Caro. A su regreso a España impartió uno de los talleres de Arte Actual organizados por el Círculo de Bellas Artes y fue nombrado profesor en la Facultad de Bellas Artes de Cuenca. En 1995 regresó a Nueva York y permaneció allí hasta 2002, fecha en la que se instaló definitivamente en Segovia.
La obra de Carlos León es producto de una reflexión madura en torno a los lenguajes de la abstracción. Considerado como uno de los proyectos más solventes del arte español, su pintura ha sido descrita por el crítico Francisco Calvo Serraller como el resultado de la «perfecta síntesis entre espontaneidad expresionista y elegancia, sensualidad y misterio [...]». El suyo es un conocimiento profundo tanto de las técnicas de la disciplina como de la historia del arte, saberes que aplica a lo largo de su trayectoria con determinación, desde sus primeros lienzos vinculados con los Supports-surfaces franceses y la pintura abstracta americana hasta sus obras actuales en las que se prodiga en el uso de una gramática muy personal.
Entre sus últimas exposiciones se encuentran las organizadas en el Museo Esteban Vicente (Segovia, 2017); el Palacio de los Condes de Gabia (Granada, 2016); la Sala Alcalá 31 (Madrid, 2015); o la Fundación Newcastle (Fuentes de Olmedo, Valladolid, 2015). En 2014 su obra pudo contemplarse en el Centro Galego de Arte Contemporánea (Santiago de Compostela), la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, el Museo Nacional de Escultura de Valladolid y la Casa de Velázquez en Madrid.