Colección
Eco #2
- 2023
- Políptico de 35 dibujos. Lápiz de color y tinta sobre papel
- 29,7 x 21 cm c/u
- Edición única
- Cat. D_427
- Adquirida en 2024
Inmaculada Salinas (Sevilla, 1967) trabaja habitualmente con formatos de papel estándar —A4 o A3— para componer grandes mosaicos o secuencias que habitualmente se completan con fotografías de procedencias diversas: captadas de la prensa; de un amplio archivo fotográfico creado por la artista mediante su adquisición; provenientes de la historia del arte o tomadas por ella misma, que se integran en estas composiciones mediante el dibujo, o físicamente a través del collage. Asimismo, muchos de estos collages incorporan dibujos realizados con lápiz de grafito, rotuladores y lápices de colores cuyas fuentes, surgidas en muchos casos de la propia historia del arte, agregan patrones sistematizados que alimentan esas complejidades existentes entre el arte y el trabajo productivo.
Eco 2 (2023) es un políptico compuesto por 35 dibujos tamaño A4, dispuestos en un mosaico que cobra forma a través de un patrón de cuadrados concéntricos, cuyo activador será la visibilización del trabajo, de un trabajo del que se deja constancia por medio de su adscripción a un día concreto, y la elaboración minuciosa de cada una de las piezas que lo componen. Un políptico que configura una imagen aparentemente amable, o engañosamente decorativa; cuya neutralidad se descompone cuando logramos acercarnos y entenderla en su concepción; leer Work day en cada uno de sus fragmentos y, a continuación, el número del día en que ha sido realizado. Work day 01, Work day 02, Work day 03… así hasta treintaicinco. «Días de trabajo, así es. No con intención de exaltar el trabajo sino más bien de hacerlo visible. Los tiempos de trabajo, los inviables, los no remunerados, los ignorados, los femeninos…», dice Salinas. Treintaicinco jornadas de trabajo fielmente sistematizadas y contabilizadas, como un diario que se aleja de la idea que nos han vendido del arte y de los artistas. Sí, los, especialmente del arte realizado por los artistas; obviamente no por todos, pero sí por muchos. Quizás por eso el trabajo de Inmaculada Salinas —incluso cuando semeja ser exclusivamente pictórico— se ve sujeto a decisiones que establecen una distancia con todo eso. Aflora la «pulsión frente al gesto», dirá Mar Villaespesa, y añadirá que «no hay ningún sentido inaugural del gesto en su pintura a pesar de la interacción entre la pintura y el cuerpo, ni es una pintura geométrica aunque ha sido estructurada casi exclusivamente por la línea». Del color dirá que «siempre ha sido funcional», y de la concepción que «ha estado más próxima a lo sígnico y al serialismo». Quizás ahora, trece años después de este texto, haya ido apareciendo una línea de trabajo que es difícil no vincular a lo geométrico. Sin embargo, y pese a que formalmente Eco 2 y otros trabajos de idéntica naturaleza puedan ser vistos sin rechazar esa premisa, leídos únicamente en esa dirección los simplificaría hasta desactivarlos.
El conjunto de diarios de trabajo en los que se inserta Eco 2 participa de una voluntad de sucesión que es constante en el hacer de Salinas, de imágenes que introducen otras, y estas a su vez otras, y así sucesivamente. Ocurre en trabajos como Calle (2023), donde la imagen y el dibujo se cortan y se completan en la siguiente; y en la siguiente a su vez ocurre lo mismo, hasta generar una sucesión que se cierra cuando entendemos que la última guarda la misma correspondencia con la primera. Surge así un relato que interconecta de manera sucesiva los apéndices de la composición. De un modo semejante ocurre en trabajos como Eco 1 y Eco 2 (2024), o en las series Diario Diana Work 1 y 2 (2023) o Diario Diana 1, 2, 3 y 4 (2023). El planteamiento será distinto: aquí lo que se descomponen son dibujos a gran escala, que vuelven sobre los recurrentes patrones cromáticos —condicionados nuevamente por la sucesión que la caja de lápices plantea—, pero que de igual modo hallan en sus inmediatos su propia continuación. Entre todos componen el motivo, de nuevo lo sígnico y el serialismo, y su título, eco, alude a su recepción. «Trabajos y más trabajos femeninos, ¿al servicio de qué? De todos menos de sus propias voces», añade la artista.
Eco 2 se presentó en el stand de la galería 1 Mira Madrid en ARCOmadrid 2024.
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