Carnac, 1 de agosto, 2008. Lección de historia

Carnac, 1 de agosto, 2008. Lección de historia

  • 2008
  • Gelatina de plata sobre papel baritado
  • 20 x 25 cm c/u
  • Edición 1/5
  • Cat. F_166
  • Adquirida en 2014
  • Observaciones: Las obras están numeradas.
Por:
Yolanda Romero Gómez

Esta obra se organiza, según la describe el artista, a partir del seguimiento de una visita guiada —una «lección de historia»— a los alineamientos de Le Ménec, uno de los campos megalíticos de Carnac. El recorrido continúa por los alineamientos de Kermario hasta Kerlescan, pasando por el gran menhir de Le Manio, en medio de un bosque con una granja de caballos.

El paraje megalítico de Carnac, que data de entre 5 000 y 3 000 años a. C., es uno de los más grandes y mejor conservados en la Bretaña francesa, tiene una gran densidad de monumentos neolíticos y es parte de una región megalítica más amplia que llega a las islas británicas. Esta extensión de los restos monumentales neolíticos sugiere que se trataba de una misma zona de influencia e intercambio. El significado de los alineamientos y los círculos de piedras prehistóricos permanece abierto a diversas interpretaciones, aunque predomina la idea de que estaban destinados a un uso astronómico y ritual. La presencia enigmática de las piedras alineadas en el campo aparece como una partitura musical ofrecida desde el pasado remoto para sus futuras exégesis.

Para el artista, esta sucesión de interpretaciones es lo que llamamos historia: «En 1903, Aloïs Riegl establecía que el valor de los monumentos reside en el hecho de que son la cristalización o fosilización de la voluntad artística (kunstwollen) de su tiempo, y en que la experiencia estética tiene una raíz de memoria histórica: nace de la observación de las piedras moldeadas por la mano humana pero deformadas por el tiempo cronológico y atmosférico. El monumento es, de hecho, un documento. Esta dialéctica entre monumento y documento forma parte de la moderna filosofía de la historia. El ángel de la historia de mirada retrospectiva arrastrado imparablemente por el huracán del progreso contempla un amontonamiento creciente de ruinas. Podemos presumir que en los estratos inferiores de ese amontonamiento lo que encontraríamos es algo parecido a Carnac».

Carnac, 1 de agosto, 2008. Lección de historia (2008) lanza un claro guiño a uno de los grandes referentes de la fotografía documental: el fotógrafo y escritor Alan Sekula y, más en concreto, su obra Geography Lesson, en la que desarrolla una secuencia narrativa a partir de 75 imágenes que especula sobre las relaciones del paisaje canadiense con las dinámicas del capitalismo financiero.

Yolanda Romero Gómez

 
Por:
Isabel Tejeda
Jorge Ribalta
Barcelona 1963

Ejerce al mismo tiempo de artista, comisario de exposiciones, crítico —ha colaborado de forma habitual con La Vanguardia—, escritor y activista cultural. Destaca la relevancia que tuvo su libro Servicio Público. Conversaciones sobre financiación pública y arte contemporáneo (UAAV-Universidad de Salamanca, 1998) o su papel como jefe de Programas Públicos del Museu d’Art Contemporani de Barcelona (1999-2009). Son facetas fundamentales en su biografía, como cuando realiza un cuestionamiento político sobre los usos y mecanismos de los registros documentales, entre los que la fotografía resulta central. Como artista, en este sentido, es preciso citar su exposición «Monumento Máquina» (Centro José Guerrero, Granada, 2014); como escritor, sus publicaciones Efecto real. Debates posmodernos sobre fotografía (2004) e Historias de la fotografía española. Escritos, 1977-2004 (2009); y como comisario, sus exposiciones de tesis Processos documentals. Imatge testimonial, subalternitat i esfera pública (La Capella, 2001), Una luz dura, sin compasión. El movimiento de la fotografía obrera, 1926- 1939 (MNCARS, 2011) y Aún no (MNCARS, 2015).

En su producción artística, Ribalta se sirve de pequeñas fotografías analógicas que suele realizar en blanco y negro. El sentido independiente de cada imagen no es relevante más que como conjunto fotográfico con rasgos semánticos que se van yuxtaponiendo; en este sentido, el autor realiza un símil entre el montaje expositivo, como traducción e interpretación de imágenes con un sentido coral, y el cinematográfico: «La fotografía es parte de las cosas, es un fósil; pero el montaje, que pone en relación las imágenes, les devuelve la vida. El montaje de imágenes remite a la ilusión de movimiento del cine. Poner imágenes juntas no es solamente relacionar los diversos procesos y trabajos que se muestran, y producir legibilidad, sino poner las propias imágenes en movimiento. Dar vida a las piedras es crear ilusión de movimiento».

Ribalta ha realizado exposiciones individuales en la Universidad de Salamanca (2006); en el Centro José Guerrero (Granada, 2015); y la Fundación Helga de Alvear (Cáceres, 2015).

Isabel Tejeda

 
«Monumentmaschine», Württembergischer Kunstverein (Sttutgart, 2016).
VV. AA. Colección Banco de España. Catálogo razonado, Madrid, Banco de España, 2019, vol. 3.