Bodegón

Bodegón

  • 1964
  • Bronce patinado
  • 61 x 53 x 20 cm
  • Edición 5/5
  • Cat. E_87
  • Adquirida en 1991
  • Observaciones: existen otras versiones en terracota
Por:
Isabel Tejeda

La Colección Banco de España posee unos fondos bastante representativos de la obra del escultor madrileño Francisco López Hernández, ya que reúne piezas desde los años sesenta, década en la que empieza a trabajar por encargo para relevantes instituciones españolas, hasta casi la actualidad. Por otro lado, además de placas relivarias —tanto en bajo como en altorrelieve— muestra al tiempo que no solo es un gran escultor, sino también un excepcional dibujante. López Hernández emparenta con la tradición en la elección de las disciplinas y materiales entre los que se mueve —fundamentalmente bronce, terracotas y escayolas— y en el uso de los géneros que marcó la academia francesa del siglo XVIII, de entre los cuales aquí encontramos la presencia del bodegón y del paisaje. El realismo en el que se sitúa López Hernández ofrece aportaciones de contemporaneidad. No es la del artista una escultura o pintura del instante, sino de la acumulación de tiempo y emociones: en unas piezas en las que el ser humano está ausente pero marca con sus huellas que es su territorio el que se plasma, esta omisión genera una fuerte carga de contención y silencio, una cierta idea de eternidad. El membrillo (1983-1986) sigue en ese sentido la tradición de la vanitas barroca, una alegoría de la muerte; sin embargo, en este altorrelieve los objetos que acompañan a las frutas —un bolsito, una cadenita con una medalla— son contemporáneos y colocan la escena en el ahora.

El bajorrelieve tiene en este artista un maestro: aprendió la técnica en el taller paterno y la desarrolló en lo que se ha convertido en una larga y versada trayectoria en el diseño de medallas. En este sentido, el Banco de España le encargó en 1983 dos bronces para la inauguración de la sede central de la entidad en Cádiz. El madrileño eligió para las piezas la representación de dos árboles —un membrillo y una higuera— como símbolos de la vida y de la abundancia; árboles que por su sencillez, detallismo y por la inexistencia de un entorno recuerdan la pintura pompeyana que bien conoce el autor.

Isabel Tejeda

 
Por:
Isabel Tejeda
Francisco López Hernández
Madrid 1932 - Madrid 2017

Miembro de una familia de artistas —lo fue su padre, grabador y orfebre; lo es su hermano Julio, escultor; su mujer, la pintora Isabel Quintanilla; y su hijo, Francisco López Quintanilla, que tienen también obra en la Colección Banco de España—, estudió Escultura con José Capuz en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid, así como algunas asignaturas en la Academia de San Fernando, obteniendo sendas becas del Ministerio de Educación en 1956 para realizar estancias en Grecia y Roma. En 1960 consiguió una pensión por varios años para residir en Roma en la Academia de Bellas Artes. En 1968 inició su docencia como profesor de medallas en la Facultad de Bellas Artes de Madrid. En 1988 se doctoró en Bellas Artes. Durante estos años genera relaciones artísticas y afectivas con otros artistas realistas de su generación, como Antonio López, María Moreno, Julio López Hernández, Amalia Avia, Esperanza Parada e Isabel Quintanilla, conformando lo que Almudena Armenta ha llamado el «Grupo de Madrid» y que otros han denominado «Realistas de Madrid».

López Hernández ha realizado encargos escultóricos para relevantes edificios públicos: Ofelia ahogada (Barcelona, 1964); relieves para la Facultad de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid (1965); placas para la fachada del edificio Bankinter del paseo de la Castellana (Madrid, 1976); el monumento a Isidoro Macabich (Eivissa, 1980); los relieves para la sede central del Banco de España en Cádiz (1983); una intervención en la sede central de Telefónica en la Gran Vía (1984); el monumento a Enrique Tierno Galván (1988); el Monumento al lehendakari Aguirre (Bilbao, 2004); y el Retrato de Pablo Picasso (Málaga, 2008), entre otros trabajos.

Ha expuesto en muestras colectivas en el Ateneo de Madrid (1957); la Fundación Rodríguez-Acosta (Granada, 1959); la Academia Española de Bellas Artes de Roma (1966); el Kunstverein Hannover (Hanóver, Alemania, 1974); la Documenta 6 (Kassel, Alemania, 1977); la Kunsthalle Baden-Baden (Alemania, 1976); el Museo Reina Sofía (Madrid, 1987); la Fundación Marcelino Botín (Santander, 1992); el Museo Esteban Vicente (Segovia, 2003); o el Museo Thyssen- Bornemisza (Madrid, 2016), entre otras. Entre sus exposiciones individuales podemos destacar las que tienen lugar en la Galerie Buchholz (Múnich) y Meyer Ellinger (Fráncfort), ambas en Alemania en 1970, a raíz de las cuales comienza a darse a conocer internacionalmente, y la del Centro Cultural Conde Duque (Madrid, 1996).

Isabel Tejeda

 
«Francisco López. Exposición Antológica», Centro Cultural Conde Duque (Madrid, 1996). «Desde la realidad. Cuatro artistas españoles contemporáneos», Academia Española de Historia, Arqueología y Bellas Artes de Roma (Roma, 1996). «Flores y frutos. Colección Banco de España», Banco de España (Madrid, 2022-2023).
VV. AA. Francisco López. Exposición Antológica, Madrid, Centro Cultural Conde Duque, 1996. VV. AA. Desde la realidad. Cuatro artistas españoles contemporáneos / Dalla realtà. Quattro Artisti Spagnoli, Roma, Academia Española de Historia, Arqueología y Bellas Artes, 1996. VV. AA. Colección Banco de España. Catálogo razonado, Madrid, Banco de España, 2019, vol. 3. VV. AA. Flores y frutos. Colección Banco de España, Madrid, Banco de España, 2022.