Bañista y playa blanca

Bañista y playa blanca

  • 1990
  • Óleo sobre lienzo
  • 80,7 x 116,1 cm
  • Cat. P_485
  • Adquirida en 1991
Por:
Carlos Martín, María José Alonso

«El arte tiene que estar cerca de la vida y la vida es error, es una sucesión de luces y sombras [...]. El cuadro redondo te miente. Yo prefiero los imperfectos, los que dejan ver que se te ha ido la mano o que te tiembla el pulso». Estas son palabras pronunciadas en 2004 por Joaquín Pacheco, pintor figurativo que ha mantenido una trayectoria constante, cruzada con diversas generaciones —estuvo presente en la Bienal de Venecia en fecha tan temprana como 1958—, con referencias explícitas y débitos evidentes con el primer expresionismo alemán, con Francis Bacon o con Edward Hopper. Su vinculación con la vanguardia alemana de principios de siglo que rompió el molde del gusto burgués queda declarada desde su exposición junto al autodenominado «grupo expresionista» en 1962. Las obras que contiene la Colección Banco de España, correspondientes a su etapa tardía, de la década de 1980 en adelante, muestran una suerte de recolección de elementos descartados y recuperados de su carrera.

 
Por:
Roberto Díaz
Joaquín Pacheco
Madrid 1934

Pintor que ejerce la figuración desde presupuestos que parten del realismo, pero con matices metafísicos y expresionistas que desarrolla desde finales de la década de 1950. Inició sus estudios en Filosofía y Letras, que abandonó por la pintura, sobre la que ejercerá una gran influencia la obra de Francis Bacon, Richard Lindner y Edward Hopper. En los años sesenta y setenta fijó su residencia en París, donde visitó los museos principales de la ciudad, que convertirá en temática de algunas de sus obras posteriormente. Su pintura, basada en la observación de la vida cotidiana, principalmente del entorno urbano, es sintética en las formas, jugando en sus composiciones con la doble imagen, el reflejo, la sombra y la silueta, como expresiones plásticas de la memoria, con la que experimenta a través de temáticas recurrentes como escenas de playa, escaparates, pasajes o terrazas de cafés, espacios que Pacheco representa con ciertos aspectos que recuerdan a la pintura metafísica.

Obtuvo en 1967 una Beca de la Fundación Juan March y en 1980 la Beca a la Creación del Ministerio de Cultura y ha participado en eventos como la Bienal de Venecia (1958). Desde que mostró su obra individualmente por vez primera en la Galería Abril (Madrid, 1956) ha expuesto regularmente en galerías de Madrid, París o Nueva York, destacando las organizadas por la Dirección General de Bellas Artes en la Biblioteca Nacional (Madrid, 1967); La Casa del Siglo XV (Segovia, 1978); o la de la Caja de Ahorros de Salamanca (1990) itinerante por Valladolid, Ávila, Palencia y Zamora. Ha participado en colectivas como «Grupo expresionista», en la Galería Biosca (Madrid, 1960), y en centros como el Musée d’art moderne de la Ville de Paris (París, 1961); el Centro Cultural Conde Duque (Madrid (1983 y 1985); o la Sala de Exposiciones de Telefónica (Madrid, 1996).

Roberto Díaz

 
 
VV. AA. Colección Banco de España. Catálogo razonado, Madrid, Banco de España, 2019, vol. 3.