Colección
Antigua puerta de la catedral de Sevilla
- 1910
- Óleo sobre lienzo
- 105,4 x 82 cm
- Cat. P_61
- Adquirida en 1971
El cuadro ante el que nos encontramos se venía catalogando como Portada de la catedral de Burgos, pero actualmente podemos identificarlo correctamente con esta Antigua puerta de la catedral de Sevilla, de 1910.
Son varios los datos que corroboran esta identificación, que había estado confundida desde los inventarios de la obra del pintor que se realizaron a su muerte. Así, el cuadro, que fue heredado por su hija menor, Elena, se recoge en el Inventario de Bienes de 1929 como Puerta antigua del claustro de la catedral de Burgos, mismo nombre con el que recoge el cuadro Bernardino de Pantorba, el primer autor que realiza un catálogo de la obra de Sorolla. Sin embargo, en los últimos años se ha avanzado mucho en el conocimiento del catálogo razonado de las obras de Joaquín Sorolla, fundamentalmente gracias al trabajo de Blanca Pons-Sorolla y de la Fundación Museo Sorolla. Gracias a estos trabajos y el estudio de las inscripciones en los reversos de los cuadros de Sorolla, hoy conocemos qué cuadros participaron en sus grandes exposiciones individuales y el nombre que les otorgaba el pintor, ya que era en los reversos donde numeraba las obras para su envío o donde se les asignaba el número de catálogo. Estas investigaciones resultan trascendentales en casos como este para identificar también el asunto representado. Así, en el cuadro de la Colección del Banco de España, en el bastidor, todavía podemos ver la inscripción a lápiz azul que se realizó a los cuadros que participaron en las exposiciones de Chicago (Art Institute, 14 de febrero - 12 de marzo 1911) y San Luis (City Art Museum of Saint Louis, Misuri, 20 de marzo - 20 abril de 1911), y que lo identifican con los números de catálogo 60 y 59, respectivamente, esto es, Una puerta de la catedral de Sevilla.
Además, prestando atención a lo representado, podemos identificar que lo que estamos viendo es la puerta de San Miguel de la catedral de Sevilla. Llamada así por estar enfrente del antiguo colegio del mismo nombre, la advocación propia de la puerta es del Nacimiento, ya que la iconografía que se representa en sus esculturas es la de este acontecimiento de la vida de Jesús.
De esta forma, en el tímpano se representa esta escena acompañada, en las jambas, por las figuras de los cuatro evangelistas y los santos Hermenegildo y Laureano.
Sorolla pintó este cuadro en 1910, año de producción vertiginosa del pintor, ya que necesitaba un nutrido grupo de obras nuevas para las citadas exposiciones en Chicago y San Luis. Era la segunda vez que Sorolla exponía en Estados Unidos, tras las exposiciones de 1909 que se alojaron en la Hispanic Society de Nueva York, en la Fine Arts Academy de Búfalo y la Copley Society de Boston. El público estadounidense quedó impresionado en aquella ocasión con las obras de Sorolla, y la estancia del pintor en aquel país le fue muy fructífera, con gran éxito de ventas y la realización de numerosos retratos de importantes personajes, incluido el del presidente de los Estados Unidos, William Howard Taft.
Para esta segunda ocasión necesitaba, por tanto, nueva obra que exponer, para lo que aprovechó que tenía que pintar al rey en Sevilla y viajó a Andalucía con su familia. Además de a Sevilla, donde permanecerá desde el 25 de enero hasta el 12 de febrero, Sorolla irá a Granada, Málaga y Córdoba, pintando algunos de sus lienzos de jardines más bellos, del alcázar de Sevilla y la Alhambra de Granada. Al mismo tiempo, realizó esta Antigua puerta de la catedral de Sevilla, que podemos considerar el «antecedente» de las vistas de la catedral de Burgos que pintará entre marzo y abril de ese mismo año, razón también por la que la identificación del cuadro había estado equivocada durante todos estos años.
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