Alfombra

Alfombra

  • 1932
  • Tejido de nudo turco o simétrico
  • 668 x 423 cm
  • Cat. A_264
  • Observaciones: Urdimbre: algodón. Trama: algodón. Nudo: lana. Densidad de tejido: 13/14 nudos/dm
Por:
Antonio Sama

La alfombra número 264 de inventario es otro ejemplo más del éxito que tuvieron en las décadas de 1930 y 1940 los diseños de Faustino Álvarez Quintana dentro de lo que se podría llamar estilo “Luis XV modernizado” (ver alfombra número de inventario 202).

La diferencia de este ejemplar con respecto a otros de la colección del Banco de España que siguen la misma línea creada por el dibujante de la Fábrica Nacional de Tapices (y posteriormente de la Real Fábrica de Tapices), es que forma parte del tipo de alfombra de campo fundamentalmente liso y efecto decorativo concentrado en la cenefa. En este caso el campo no está totalmente vacío de decoración: han desaparecido de su plano el medallón y los adornos con él asociados, pero conserva el conjunto ornamental que lo enmarca (roleos, jarrones, veneras y abanicos). Este, junto con la cenefa, compone lo que constituye propiamente la bordura de la alfombra y lo que, visualmente, funciona como la orla de una cartela roja. Su lenguaje figurativo es el resultado de la estilización de las florituras y rocallas del Rococó.

En el Archivo Histórico de la Real Fábrica de Tapices (AHRFT) se ha localizado el boceto con número de signatura 367 ALF que, sin duda, ha servido de base para el dibujo de la alfombra que se comenta. Se trata de un modelo para alfombra sin medallón aunque con decoración de ramas de roble en el campo. El dibujante ha decidido prescindir en el ejemplar para el Banco de España de esta decoración vegetal y dejar exclusivamente la bordura como recurso ornamental. El dibujo de esta es, por otro lado, prácticamente idéntico al boceto 870 ALF y a los otros de la misma serie conservados en el AHRFT.

La alfombra lleva tejida la fecha de 1932, lo cual nos indica que fue realizada apenas un año después de que Faustino Álvarez comenzara a proyectar este tipo de dibujos para los productos de nudo turco de la, por entonces, llamada Fábrica Nacional de Tapices.

Antonio Sama

 
Por:
Antonio Sama
Fábrica Nacional de Tapices
PERIODO ACTIVO 1931 - 1939

La Fábrica Nacional de Tapices es la marca con la que opera la histórica Real Fábrica de Tapices durante el período de tiempo que coincide con la Segunda República española. No se conoce ningún decreto o disposición legal republicana por la que se sancione de manera oficial el cambio de denominación, pero las alfombras salidas de la fábrica de la calle Fuenterrabía llevan ya desde el año 1931 la firma “Fábrica Nacional de Tapices”. Esto prueba que el cambio de nombre es anterior a la incautación de la manufactura por parte del Consejo de Administración del Patrimonio de la República. Esta se produjo después de la sublevación del 18 de julio y del comienzo de la Guerra Civil: mediante decreto publicado en la Gaceta de Madrid el 24 de septiembre de 1936 se procedía a la destitución del hasta entonces director Livinio Stuyck Millenet, mientras que otro del 27 del mismo mes declaraba la incautación y el nombramiento como Director administrativo a Manuel Navarro Boto.

Ya casi al final de la contienda, Manuel Navarro es cesado (1 de marzo de 1939) y la propiedad de la Fábrica vuelve a los hermanos Gabino y Miguel Stuyck San Martín según acta firmada el 29 de marzo de 1939.

Durante estos ocho años (abril de 1931 - marzo de 1939), la manufactura madrileña atraviesa por tiempos convulsos que afectan gravemente a su actividad fabril y llegan, incluso, a poner en riesgo su propia supervivencia. Por entonces los telares de Atocha se centran fundamentalmente en la fabricación de alfombras, ya que la demanda de tapices ha descendido radicalmente. La producción de tejidos de nudo venía siendo desde el siglo XIX una sección emergente dentro de la industria dirigida por los Stuyck, de manera que cada vez fue más frecuente que se incorporara la referencia a estos en su título. Un ejemplo de ello es que Miguel Utrillo titulara su monografía de 1932 La Manufactura Nacional de Alfombras y Tapices de Madrid.

Sin embargo, en 1933 la crisis de producción había alcanzado a todas las secciones de la manufactura. Ante esta situación, el gobierno de la República decide financiar y encargar a la Fábrica Nacional la restauración y reproducción de los famosos tapices góticos de la colegiata de Pastrana (Guadalajara), lo cual constituirá el principal sustento de aquella durante los duros años de la Guerra Civil.

Antonio Sama