Afternoon Shadows
- 1982
- Óleo sobre lienzo
- 162 x 131,5 cm
- Cat. P_412
- Adquirida en 1988
Afternoon Shadows (1982) es un lienzo de grandes dimensiones que se ajusta de manera precisa a esa definición de «paisaje interior» con la que el propio Esteban Vicente se refirió con frecuencia a sus obras. Composiciones desprovistas de artificio alguno, en las que tampoco es posible encontrar rastro de la figura humana y cuya factura pictórica se distancia de la gestualidad y la agitación propias de algunos de los considerados compañeros de viaje del artista, los integrantes de la corriente del expresionismo abstracto norteamericano. Este lienzo, como muchos de los paisajes de Esteban Vicente — espacios de quietud y reposo— se construye en un equilibrio armónico que tiene en el color y en la luz sus elementos constructivos esenciales. Quizá por esta razón, y a pesar de su vinculación permanente con el contexto del expresionismo, Esteban Vicente llegó a afirmar en alguna de las entrevistas que concedió a lo largo de su vida que él se consideraba «simplemente abstracto» —no expresionista—, algo que aseguraba no repetir para evitar discutir.
«Lo que he dicho siempre es que mis cuadros son paisajes interiores, paisajes serenos», será otra de las aseveraciones realizadas por el artista. En Afternoon Shadows el pintor despliega una paleta de tonalidades cálidas en la que dominan los amarillos, magentas y naranjas. Planos de color que generan un espacio compacto y luminoso, un lugar silencioso y a «descubrir». Un espacio «inexplicable», que solo puede ser «conocido al verlo», tal y como afirmaba el autor en otra conversación mantenida con el periodista Juan Vicente Boo en el año 1998 con motivo de su retrospectiva en el Museo Reina Sofía: «Yo no puedo hablar de mi pintura. Nunca. No puedo explicar mi pintura. La pintura es una lengua del mismo modo que la literatura es otra y la poesía es otra [...] La pintura no se puede explicar. Para conocerla hay que verla. Uno solo. Cada uno es la autoridad. Si no la miras, no la entiendes, del mismo modo que no entiendes la literatura si no la lees aunque te la describan. La pintura es una expresión todavía menos inmediata que la literatura porque el escritor puede utilizar su lengua materna mientras que el pintor tiene que crearla».
Más obras de Esteban Vicente