Este termómetro de pared fue fabricado en Madrid durante la segunda mitad del siglo XIX por José Grasselli, quien ostentaba el título de “óptico de Su Majestad” en reconocimiento a los instrumentos científicos que construía para la Casa Real. Se compone de una caja de madera a la cual se atornilla una lámina de latón; en esta se encuentra fijado el tubo de vidrio capilar que contiene el alcohol. La parte inferior del tubo termina en una espiral que muestra un enfoque decorativo y artístico más allá de su función científica de medición precisa.

Cuenta con las dos escalas de temperatura más comunes en la época: grados centígrados (desde -27 °C hasta 69 °C) y grados Réaumur (desde -21 °Re hasta 55 °Re). Aunque la escala Réaumur se encuentra en desuso, fue ampliamente utilizada en Francia, Alemania y Rusia en su momento.

Los termómetros de este tipo presentaban grabadas las diversas referencias de temperatura, algunas de ellas comunes y otras más llamativas. Entre las más habituales se encontraban la temperatura adecuada para la cría del gusano de seda (23,7 °C), temperaturas extremas como la máxima registrada en París (38,7 °C en 1802) y la mínima (-19 °C en 1838), y la temperatura de fusión del hielo (0 °C). También se incluían las temperaturas de algunas localizaciones como Siria o Senegal.

José Grasselli fue uno de los fundadores de la reconocida tienda "Grasselli y Zambra" (c. 1840), que se destacó como una de las primeras en España especializada en la producción y distribución de instrumentos de precisión. Su oferta abarcaba una amplia gama de disciplinas, desde óptica, física y matemáticas hasta geodesia, mineralogía, astronomía y agrimensura. A partir de 1864, José Grasselli continuó el negocio de forma independiente en el número 5 de la calle Montera.

Tanto "Grasselli y Zambra" como el establecimiento regentado por José Grasselli fueron proveedores de material científico para centros educativos y entidades científicas. Además, suministraron instrumentos científicos a instituciones destacadas como el Banco de España o el Palacio Real de Aranjuez. En esta última, se conserva un termómetro firmado por "Grasselli y Zambra" que data de una época anterior a su reconocimiento como “ópticos de Su Majestad” en 1849.

Rosa María Martín Latorre