Colección
Sofía de Grecia
- 1988
- Óleo y lápiz sobre lienzo
- 221 x 171 cm
- Cat. P_360
- Encargo al autor en 1987
La Colección Banco de España cuenta con dos óleos que hacen pareja y representan a los reyes de España Juan Carlos I (Roma, 1938) y Sofía de Grecia (Atenas, 1938) y fueron encargados a Carmen Laffón en 1983. El rey Juan Carlos I es hijo de don Juan de Borbón, conde de Barcelona, y nieto de Alfonso XIII; la reina Sofía es hija del rey de Pablo I de Grecia. Contrajeron matrimonio en Atenas en 1962, trasladándose a vivir a Madrid de inmediato. Juan Carlos ascendió al trono el 22 de noviembre de 1975, abdicando en su hijo Felipe VI el 18 de junio de 2014.
La luz es una seña identificadora en la pintura de Carmen Laffón, que parece emanar en muchas ocasiones directamente de los modelos. Esto se pone en evidencia en el retrato de Sofía de Grecia. La pincelada deshecha, aunque no cierra las formas, se nota firmemente asentada en el dibujo, permitiendo, de hecho, ese espléndido uso de la luz: vestida de largo y sentada en lo que parece un porche con cristalera conectado a un jardín, la reina se funde con el contexto gracias a la concepción de una atmósfera idéntica en toda la obra. Sin embargo, la representación del entorno cotidiano, con escasos elementos y poco dibujado, simplemente intuido, centra la importancia de la imagen en la reina, mucho más resuelta. Sofía de Grecia aparece serena, ajena a las posturas enfáticas de los retratos de autoridad del pasado: de hecho, solo se entrevé el lazo de la orden de María Luisa entre las joyas que porta.
Ambos retratados se colocan de forma simétrica, casi de perfil, si bien en su encuentro se producen contrastes basados en el diferente empleo de las tonalidades —claras para la figura de la reina, y más oscuras para las del soberano—. Como hemos indicado, Carmen Laffón rompía con algunas de las proporciones habituales de este tipo de retratos eligiendo un formato que tiende a cuadrado, proporcionando mucho aire y escenario a las dos efigies; al tiempo, la pintora sevillana prescinde de las fórmulas envaradas y normalmente cargadas de símbolos regios de los retratos de la realeza.
Más obras de Carmen Laffón