Colección
Reloj de sobremesa
- c. 1860
- Mármol, bronce, metal, esmalte, cristal. Tallado, cincelado, dorado, fundido, esmaltado
- 55,5 x 42 x 22 cm
- Cat. R_17
- Observaciones: Fabricado en España. Estilo Segundo Imperio. En la esfera: «R. GARIN / Sucor de A. (¿?) Wilniez / MADRID». Firma borrosa. En la parte trasera de la esfera: «94». Grabado en la platina posterior: «004».
Ramón Garín fundó una relojería en Madrid. En el Anuario del comercio, de la industria, de la magistratura y de la administración se registra su relojería en 1880, situada en el número 23 de la calle del Príncipe. Garín fue, además, el representante en Madrid del relojero David Glasgow de Londres e instaló el reloj de la torre del nuevo edificio del Banco de España que fue adquirido en 1890 al relojero inglés. Es autor también del reloj ubicado en la Caja Central, actual Biblioteca.
La caja de este reloj está fabricada en mármol negro. Su perfil rectangular logra cierto movimiento gracias a las líneas sinuosas que recorren el basamento y flanquean la esfera, situada en el frente; debajo de ella, moldura en resalte.
El dial horario es de esmalte blanco, rodeado por un marco de bronce dorado decorado con ovas y motivos vegetales. Las cifras horarias en números romanos policromados en negro. Segmentos para el minutero. En el interior, escape de áncora visto y dos centros de rubíes. Agujas de metal pavonado tipo Breguet. Dos tomas de cuerda protegidas por anillos de bronce dorado. Firma del autor, aunque borrosa, debajo del cañón de las agujas esmaltada en negro. Viril acristalado que protege la esfera con moldura perlada de bronce dorado. Máquina francesa de tipo París. El tren de movimiento dispone de motor de resorte que permite mantener en marcha el reloj durante ocho días. Tren de sonería de horas y medias.
La mayoría de estos relojes, también denominados pendule borne, fueron fabricados en Francia, sobre todo durante el reinado de Napoleón III. Los primeros fabricantes de este tipo de reloj fue la familia Brocot: Antoine-Gabriel y Louis-Achilles. En su búsqueda por la perfección no cesaron de inventar y desarrollar a lo largo del siglo XIX sistemas de suspensión, escapes, calendarios y sonerías. Fueron hábiles comerciantes y crearon una marca internacional muy imitada. Este ejemplar presenta un escape visible muy similar al que empezó a comercializar Louis-Achille Brocot a partir de 1842.
En el Museo Sorolla de Madrid se conserva un reloj de bolsillo, propiedad del pintor, que está firmado por RAMÓN GARÍN / MADRID.
Le sucedió al frente de la relojería el también relojero E. Max Schnabel, que fue relojero del Observatorio Astronómico de Madrid.
El hecho de que la firma aparezca borrosa nos hace dudar de la autoría.
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