La caja de este reloj —también denominado reloj de chimenea— tiene forma de plinto rectangular y está fabricada en cristal. El contorno de los lados frontal y laterales está recorrido por un contario o perlado. En el frente, un viril bordeado de perlado aloja la esfera y la máquina del reloj. El resto de la fachada se cubre con placas de bronce dorado, caladas, que reproducen motivos vegetales. Un entablamento adornado con ovas, perlado, y una lazada central sirve de base a un ánfora de mármol color burdeos con dos asas de bronce y guirnaldas. Todo ello sobre una base de perfil curvilíneo elaborado en mármol de color burdeos, embellecida con placas de bronce dorado que representan motivos vegetales calados. Dos volutas y dos guirnaldas de bronce dorado a ambos lados completan el diseño. La caja se apoya sobre cuatro patas de bronce dorado.

La esfera es una plancha de metal cubierta de esmalte blanco «a la porcelana» con las cifras horarias en números romanos y los minutos en números árabes de cinco en cinco. Agujas de bronce dorado con diseño vegetal calado. Dos bocallaves. Encima y debajo del cañón de las agujas, la firma del autor. Esfera protegida con ventana de cristal.

La máquina es francesa, de las denominadas «tipo París». El tren de marcha o movimiento mantiene el funcionamiento del reloj durante ocho días. Escape de áncora y péndulo decorado en la lenteja con la cabeza del dios Apolo. El tren de sonería es de horas y medias. Puerta de cristal que protege la máquina. En la platina trasera, el sello estampillado del fabricante.

La firma relojera Japy Frères es una de las más prestigiosas de la relojería francesa del siglo XIX. Fue fundada en 1777 por Georges Frédéric Japy (1749-1812). Frédéric fue pionero en la industrialización no solo de relojes, sino también de componentes de maquinarias gracias a la producción secuencial. Reunió a un buen número de relojeros artesanos locales y los concentró inaugurando una fábrica en Beaucourt, una pequeña localidad del principado de Montbéliard, su pueblo natal. Estos oficiales inventaron máquinas para fabricar en serie tornillos, ruedas, pivotes, etc., y perfeccionaron la cocción del esmalte de las esferas. En 1801 la firma ya contaba con 300 empleados. Frédéric se asoció con sus tres hijos, Fritz William, Louis y Pierre. Hacia 1854, la firma pasó a denominarse Japy Frères et Cie. En 1855, fueron premiados con una gran medalla de honor en la exposición celebrada ese año. A partir de ese momento, en la platina de sus máquinas aparece el sello estampillado «Japy Frères & Cie / Gde Med d’honneur». El número de trabajadores aumentó a 500. La productividad creció de manera constante. Tal volumen de producción comportó una caída de los precios. En la exposición de 1867, recibieron otra gran medalla de honor. Aunque la producción continuó con la tercera generación, la fábrica cerró en 1900 porque sus descendientes no quisieron hacerse cargo de ella. En 1930, intentaron ponerla de nuevo en marcha y atraer a un mercado más amplio fabricando relojes con cajas de estaño. Pero las ventas fueron limitadas y, como a la mayoría de los relojeros franceses, la Segunda Guerra Mundial los hizo desaparecer definitivamente.

En el Museo de Artes Decorativas de Praga se conserva un reloj de estilo Imperio que representa a una dama leyendo en una biblioteca (n.º inv. 16.575), firmado en la máquina por Japy Frères & Cie y fechado hacia 1810. La caja fue realizada por el escultor francés André-Antoine Ravrio. Y en el Palacio Nacional Da Ajuda de Lisboa se guardan cuatro relojes firmados en la máquina por esta casa relojera: uno reproduce al dios Neptuno y a su corte de nereidas y caballos marinos (n.º inv. 356); otro —también con la marca correspondiente a la medalla de honor de 1855—, en bronce pavonado, muestra a un joven con traje árabe tocando una flauta (n.º inv. 859); otro, en caja de madera, policromado con una alegoría de la primavera (n.º inv. 2051); y el último, un reloj con guarnición elaborado en bronce pavonado destinado al mercado chino, porque las figuras encarnan a dos leones chinos que soportan ramas donde se alojan la esfera y la máquina del reloj (n.^os inv. 3538, 3539, 3538).

Por su parte, Tardy incluye en su Dictionnaire des horlogers français a un relojero apellidado Delaye, activo en Grenoble en 1840.

El estilo Luis XVI que surgió a mediados del siglo XVIII presentó un amplio abanico de modelos y, como muchos se continuaron realizando durante el siglo XIX, cuando las esferas o las cajas no están firmadas, son difíciles de datar. El bronce y el mármol fueron los materiales más utilizados. Desaparecieron los cartuchos horarios típicos de los relojes del antiguo estilo Luis XIV, y la esfera se transformó en una pieza única de metal esmaltado de blanco denominado «a la porcelana».

Este modelo evoluciona del conocido como «pendule borne», es decir, una caja rectangular, casi siempre de bronce, con pedestal de mármol, que encierra el movimiento y la esfera. Los laterales se abren con ventanas acristaladas que permiten observar la máquina y el péndulo del reloj. Los adornos de perlados, los motivos vegetales y las volutas son habituales en las cajas de estos relojes. Suelen rematarse en la parte superior por jarrones de los que se suspenden guirnaldas.

Los candelabros tienen forma de trípode, con un eje o vástago central y tres brazos adornados con volutas y perlado. Cuatro arandelas y cuatro mecheros. La base es de perfil curvilíneo en mármol de color burdeos o marrón con placas de bronce dorado que figuran ramas entrelazadas en las zonas más alargadas y rosetones en los salientes. Tres pies.

El sello estampillado en la platina trasera de la máquina nos indica que el reloj fue fabricado a partir de 1855, fecha de la concesión de la gran medalla de honor a Japy Frères.

Amelia Aranda Huete