Pintura 352

Pintura 352

  • 1962
  • Óleo y cargas sobre lienzo
  • 130 x 162 cm
  • Cat. P_392
  • Adquirida en 1988
Por:
Frederic Montornés

Luis Feito es un artista cuya obra se singulariza por la dimensión espiritual que la atraviesa. Aunque parte de una tradición que se fundamenta en el figurativismo, pronto se introduce en la abstracción informalista influido por el automatismo, el vigor del gesto, la ausencia de premeditación y, sobre todo, la defensa de una actitud emocional y meditativa destinada a remover los cimientos de una práctica artística anclada en el pasado y ajena a las vanguardias europeas. Por ello, en 1957 cofunda el grupo El Paso, un colectivo heterogéneo de artistas que reivindica una mayor y más agresiva expresividad, la reducción del color y un compromiso con la modernidad haciendo del arte una forma de vida acorde con las inquietudes de su tiempo.

Admirador de Kazimir Malévich y Mark Rothko, pero también de la dureza del paisaje castellano, la poética espiritual del Barroco, san Juan de la Cruz y la fuerza del arte oriental, Feito alcanza la esencia de la forma a través de un sentido puramente místico y una técnica caracterizada por la introducción de la arena en sus óleos en función de su necesidad de crear formas y espacios.

Con el título de Pintura 107 (1958), Feito plantea una composición simplificada en formas circulares que, desde la izquierda, se oponen a un campo abierto y sereno. Pintada en 1958 sobre la base de una paleta oscura, terrosa y dominada por el color negro, esta obra de corte matérico es fiel a la creencia que tiene el artista de entender cada pieza como eslabón de un ensayo continuado o fruto de la inmediatez de un gesto que, con el fin de certificar lo que para él solo debería ser — es decir, una presencia que solo existe—, emana de sus tripas y se materializa a través de su brazo.

Realizada en 1962, la obra Pintura 352 se caracteriza por el predominio del color rojo, una elocuente simplificación formal y la fuerza de un gesto enérgico y vivo. Destacan las dos bandas negras que, como ríos perpendiculares de asfalto, desplazan hacia la parte inferior izquierda la tensión caótica y esencial de una composición de influjo oriental. Pintura 352 conserva el carácter austero de las superficies y la fuerte emotividad de una imagen que podríamos considerar como un buen ejemplo del equilibrio que, desde sus inicios, late a través de la producción de un artista consagrado a una creación en torno a la más estricta abstracción y sin referencias externas.

Frederic Montornés

 
Por:
Roberto Díaz
Luis Feito
Madrid 1929 - Rascafría (Madrid) 2021

Pintor español pionero de la abstracción a comienzos de los años cincuenta y miembro fundador del grupo informalista El Paso en 1957. En 1950 ingresó en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando y dos años más tarde inició su trayectoria artística con una primera serie de obras de motivos figurativos lineales que van perdiendo su vinculación con lo real para desembocar en juegos espaciales sobre fondos de tonalidades difusas. Al trasladarse a París en 1956 surge en su obra la materia, en zonas magmáticas que afloran del fondo del cuadro en corpúsculos indefinidos, en la que la luz brota del interior del cuadro a través de contrastes de negros, blancos, rojos, pardos y amarillos, piezas ya plenamente informalistas. En la década de 1960 desarrolla este lenguaje con una tenencia a la simplificación formal y material, en el que surgen los motivos predominantemente circulares. Cuando se mudó de París a Montreal y luego a Nueva York a principios de los años ochenta, comienza una nueva etapa, con obras que se organizan en torno a un entramado de motivos lineales laberínticos de inspiración oriental a modo de mandalas, que son progresivamente invadidos por formas cristalizadas. En las décadas siguientes recupera la gestualidad en equilibrio con trazos geométricos de pigmento negro que se superponen o intercalan con el elemento gestual influido por la pintura caligráfica japonesa.

Desde su primera exposición individual en 1954, la obra de Feito ha sido una de las que más proyección internacional ha tenido. Participó en la Bienal de Venecia de 1960, donde obtuvo el Premio David E. Bright; ese mismo año fue seleccionado para la exposición «New Spanish Painting and Sculpture», en el Museum of Modern Art (Nueva York, 1960). Posteriormente se le dedicaron exposiciones antológica en el Museo Español de Arte Contemporáneo (Madrid, 1988) y en el Museo Reina Sofía (Madrid, 2002). Entre los numerosos reconocimientos a su obra caben destacar su nombramiento de oficial de las Artes y las Letras de Francia en 1985, la Medalla de Oro al Mérito a las Bellas Artes de España en 1998 y, ese mismo año, académico de número de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. En el año 2000 obtuvo el Premio de la Asociación Españolas de Críticos de Arte y en 2014 el XXII Premio Nacional de Grabado.

Roberto Díaz

 
«VII Bienal de São Paulo. Pabellón de España», Bienal de São Paulo (São Paulo, 1963). «Feito», Museo Español de Arte Contemporáneo (Madrid, 1988). «20 pintores españoles contemporáneos en la colección del Banco de España», Sala de Exposiciones de la Estación Marítima Xunta de Galicia (A Coruña, 1990). «20 pintores españoles contemporáneos en la colección del Banco de España», Palacio del Almudí (Murcia, 1990). «20 pintores españoles contemporáneos en la colección del Banco de España», Sala Amós Salvador (Logroño, 1990). «20 pintores españoles contemporáneos en la colección del Banco de España», Museo de Navarra (Pamplona/Iruña, 1990-1991). «Vuelta al revés del revés. España en la Bienal de São Paulo», Centro Niemeyer (Avilés, 2022).
VV. AA. vii bienal de são paulo, São Paulo, Bienal de São Paulo, 1963, p. 210. Fernando Huici Feito, Madrid, Museo Español de Arte Contemporáneo, 1988. VV. AA. 20 pintores españoles contemporáneos en la colección del Banco de España, Madrid, Banco de España, 1990. VV. AA. Colección Banco de España. Catálogo razonado, Madrid, Banco de España, 2019, vol. 2. Carlos Cuadros y Genoveva Tusell Vuelta al revés del revés. España en la Bienal de São Paulo, Avilés, Centro Niemeyer, 2022, p. 56, 198.