¿Ojo? ¡Ojo!

¿Ojo? ¡Ojo!

  • 1981
  • Acrílico sobre lienzo (Díptico)
  • 89,8 x 69,7 cm
  • Cat. P_591
  • Adquirida en 1996
Por:
Beatriz Herráez

¿OJO? ¡OJO! (1981) es un díptico en el que Carlos Alcolea duplica un rostro esquemático reuniendo en un mismo plano imagen y texto. Sobre un primer lienzo, en el que predominan los tonos rojos, carmines y tierras, Alcolea dispone, a partir de los mínimos elementos de trazos simplificados, una imagen que se corresponde con la palabra «¿Ojo?»; y aplicando un sistema idéntico sobre el segundo de los lienzos, que en este caso aparece definido por un fondo negro, modifica el mismo término hasta convertirlo en «¡Ojo!». El truco empleado para llevar a cabo esta modificación -que transforma la interrogación en entusiasmo- consiste en incorporar como signos de exclamación dos elementos «camuflados» como un par de estilosos pendientes a ambos lados del rostro objeto del retrato.

En un exhaustivo estudio firmado por Óscar Alonso Molina en torno al «Pensamiento estético de Alcolea», el crítico y comisario se detiene en esta pintura para analizar la «empresa lingüística» y las relaciones entre texto e imagen que recorre la producción del artista: «Alcolea dice "la diferencia entre hablar y escribir nos plantea el mismo problema que mirar y pintar", puesta en práctica en su serie ¿Ojo? ¡Ojo!, en la que la propia palabra, en un juego equívoco, parafrasea las líneas básicas de nariz, ojos y orejas». Alonso Molina también observa los juegos de «literalidad» desplegados por Alcolea en sus pinturas y su «identificación de la superficie del cuadro con otros planos», aspectos que, según el teórico, nuevamente se recogen en ¿Ojo? ¡Ojo!: «Es la piel lo pintado y no hay profundidad», afirmará el artista haciendo coincidir sus palabras con la legendaria frase «lo más profundo es la piel», de Paul Valéry.

En un manejo asombroso de los juegos de lenguaje y los retruécanos, Carlos Alcolea se inscribe en una genealogía del arte que encuentran en el hermetismo y la ironía de Marcel Duchamp su referente más inmediato. Igualmente, en su profusa y siempre inesperada iconografía, es posible señalar un imaginario complejo y erudito, artífice de una producción intelectualizada que ha sido relacionada con el pop británico y las figuras de David Hockney y Alex Katz.

Beatriz Herráez

 
Por:
Roberto Díaz
Carlos Alcolea
A Coruña 1949 - Madrid 1992

Inició estudios de Derecho en Madrid, que abandonó en 1968 para dedicarse plenamente a la pintura, hacia la que partió desde un conjunto ecléctico de referentes artísticos y literarios entre los que destacan, en estrecho diálogo con la cultura popular y desde una óptica conceptual de apropiación, Marcel Duchamp, David Hockney, Ronald B. Kitaj y Jim Dine. A su vez, autores como Jean-Paul Sartre, Gustave Flaubert o Marcel Proust le proporcionaron una mirada sobre la existencia cotidiana que lo llevó a desarrollar un estilo personal y a ser uno de los fundadores de la llamada «nueva figuración madrileña». En la estela del pintor Luis Gordillo, Alcolea da un giro a su figuración desde la ambigüedad, que imprime a sus composiciones y figuras y que instan a un ejercicio mental de lectura tan complejo como el de su elaboración, influido por el psicoanálisis. Las formas a la deriva, el signo automático, el cromatismo antinaturalista y las estructuras reorientables marcan sus pinturas, cartulinas y dibujos en su breve pero intensa trayectoria artística.

Ligado a las galerías españolas que apoyaron la nueva figuración, Alcolea expuso individualmente por primera vez en Amadís (Madrid, 1971) y posteriormente en Buades (Madrid, 1975); también participó en las míticas «1980», en la Galería Juana Mordó (Madrid, 1979) y «Madrid D. F.», en el Museo Municipal de Madrid (1980). Pronto fue objeto de una importante individual el Museo Español de Arte Moderno (Madrid, 1980). Tras su muerte se celebraron exposiciones retrospectivas en el Museo Reina Sofía (Madrid, 1998); el Centro Galego de Arte Contemporánea (Santiago de Compostela, 2003); y Caixa Galicia (Ferrol, A Coruña, 2008). En 1992, a título póstumo, se le otorgó el Premio Nacional de Artes Plásticas.

Roberto Díaz

 
«Carlos Alcolea», Galería Juana de Aizpuru (Madrid, 1981). «Carlos Alcolea», Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia. MNCARS (Madrid, 1998). «Carlos Alcolea», Centro Galego de Arte Contemporánea. CGAC (Santiago de Compostela, 1998). «Cara a Fisterra», Fundación Caixa Galicia (Ferrol (A Coruña), 2008). «De Goya a nuestros días. Miradas a la Colección Banco de España», Musée Mohammed VI d'Art Moderne et Contemporain (Rabat, 2017-2018).
Ángel González García, Carlos Alcolea, Juan Manuel Bonet y Marta Ramos Carlos Alcolea, Madrid, MNCARS, 1998. Carlos Alcolea Carlos Alcolea. Cara a Fisterra, Ferrol, Fundación Caixa Galicia, 2008. Yolanda Romero e Isabel Tejeda De Goya a nuestros días. Miradas a la Colección Banco de España, Madrid y Rabat, AECID y FMN, 2017. VV. AA. Colección Banco de España. Catálogo razonado, Madrid, Banco de España, 2019, vol. 2.