Colección
Juan Francisco Camacho
- 1896
- Óleo sobre lienzo
- 127 x 90 cm
- Cat. P_151
- Encargo al autor en 1897
Dentro de la serie de gobernadores iniciada en 1881 se alternaron dos tipologías, que han ido teniendo una frecuencia distinta a lo largo del tiempo. Aunque en un primer momento predominaron los retratos que muestran al modelo de pie, convivieron con algunas efigies que lo presentan sentado. Este es uno de esos casos. En él su autor recurre a una tradición representada en la institución por obras como El conde de Altamira de Goya, o Ramón de Santillán de Gutiérrez de la Vega, en las que el retratado posa junto a una mesa sobre la que apoyan libros, un recurso que sirve para subrayar las tareas administrativas a las que se dedica el retratado.
Gobernador del Banco de España 1883 - 1884
Gobernador del Banco de España 1891 - 1892
Nació en Cádiz, hijo de Juan Bautista Camacho, un dependiente del comercio del que Juan Francisco recibió el interés por los negocios. Compaginó su dedicación a los negocios con la política. Entre 1858 y 1868 asumió la dirección general de la Sociedad Española Mercantil e Industrial, creada por los Rothschild para canalizar sus inversiones en España y sobre todo para financiar la construcción y explotación de la Compañía de Madrid a Zaragoza y Alicante (MZA), empresa ferroviaria de la casa Rothschild en España, constituida en diciembre de 1856 y presidida por Alejandro Mon. Fue el primer presidente de la Compañía Arrendataria de Tabacos y su primer director gerente, nombrado en 1887.
Militó en el Partido Liberal, en 1855 pasó a la Unión Liberal y después al Partido Constitucional. En 1886, por falta de entendimiento con sus correligionarios, pasó a militar en el Partido Conservador de Antonio Cánovas del Castillo. Fue diputado desde 1853 hasta 1872. Estuvo al cargo de la cartera de Hacienda en cuatro ocasiones. La primera en 1871, en el reinado de Amadeo de Saboya, en el Gobierno de Sagasta. La segunda en 1874, en el Gobierno presidido también por Sagasta, el último de la etapa revolucionaria. Ya en el reinado de Alfonso XII volvió a ser ministro de Hacienda, de febrero de 1881 a enero de 1883. Una de las disposiciones adoptadas en este nuevo mandato fue la creación del Cuerpo de Abogados del Estado, que tenía como función principal la representación y defensa del Estado y de sus organismos autonómicos. Pero lo más destacado de su gestión en este tercer mandato fue la conversión de la deuda del Estado en deuda amortizable al cuatro por ciento, con reducción del principal a devolver y de los intereses a abonar. El «arreglo» de Camacho fue considerado un éxito por sus contemporáneos. Fernando Cos-Gayón, también ministro de Hacienda y su eterno rival, la calificó como la operación más beneficiosa que jamás había hecho la Hacienda Pública española. La reforma de Camacho logró una importante reducción de la deuda del Estado y del Tesoro. Volvió a ser ministro de Hacienda entre noviembre de 1885 y agosto de 1886.
Fue gobernador del Banco de España en dos ocasiones, en 1883, designado por el Gobierno liberal de José Posada Herrera, y en 1891-1892, en el Gobierno conservador de Antonio Cánovas del Castillo.
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