El pato Donald

El pato Donald

  • 1979
  • Acrílico sobre papel
  • 74 x 104 cm
  • Cat. P_339
  • Adquirida en 1985
Por:
Carlos Martín

Robert Llimós, uno de los artistas más proteicos surgidos en el contexto de la nueva figuración española, se movía en los años sesenta y setenta en los lenguajes más diversos de manera simultánea. Tal capacidad le permitió bascular entre terrenos plásticos completamente opuestos entre sí en un momento en que el sistema del arte cambiaba velozmente en España. En su obra de esos años asistimos a la aparición tanto de la más estricta geometría como de la caligrafía, tanto de las acciones performativas como de la pintura gestual, en un constante giro combinatorio de estilos que en los últimos años parece haberse detenido. En El pato Donald (1979), Llimós juega con dos ideas opuestas para ironizar sobre sendos elementos popularizados de la cultura estadounidense del siglo XX: el expresionismo abstracto, sugerido en esos brochazos espontáneos, y el conocido personaje de Walt Disney, vinculándolos precisamente en el momento en que ambos se percibían como elementos antitéticos, uno representativo del drama individual y nihilista, el otro, el heraldo del optimismo consumista, celebrado por cierta tendencia del arte pop.

Carlos Martín

 
Por:
Roberto Díaz
Robert Llimós y Oriol
Barcelona 1943

Pintor y escultor ligado a las nuevas corrientes figurativas iniciadas en España en los años sesenta, se formó en la Escuela de Dibujo de Amadeu Prats (1953), en la Escuela Massana (1957) y finalmente en la Escuela Superior de Bellas Artes de Sant Jordi de Barcelona (1960). Se inició como pintor de la nueva figuración (1965-1968), con obras donde la síntesis de las formas, principalmente de la figura humana, y los elementos geometrizantes y embrionarios, con un uso expresivo del color, van a ser señas características de su estilo. Durante un período de experimentación conceptual ligado a las experiencias performativas y al body art a comienzos de los años setenta, su pintura tiende a la abstracción, con un lenguaje caligráfico y lineal de motivos que ocupan la composición. En 1975 se trasladó a Nueva York, donde permaneció siete años, conjugando en sus pinturas de esta época el expresionismo abstracto con las nuevas formas de figuración expresionista europeas de los años ochenta. A partir de entonces, el protagonismo de sus obras lo tendrá la figura humana, sobre la que incide desde diversos aspectos de lo cotidiano, pero también desde lo primigenio y embrionario, que sintetiza a través de la línea y el color en sus obras de los años noventa. Entre 2004 y 2008 crea su serie Globulins, con protagonismo de formas esféricas flotando en espacios indefinidos de color. Su estancia en Fortaleza, Brasil, en 2009, donde asegura que contactó con extraterrestres, ha determinado la temática de su obra reciente, en la cual traduce esa experiencia en retratos de seres alienígenas. Paralela a su obra pictórica son sus dibujos, esculturas, murales y obra gráfica.

Llimós ha participado en eventos como la Bienal de São Paulo (1967 y 1969), la Documenta 5 (Kassel, Alemania, 1970) o los Encuentros de Pamplona de 1972. Desde su primera exposición individual en 1967, su obra ha sido mostrada con asiduidad en el sistema galerístico español, con muestras relevantes también en Nueva York. Ha participado asimismo en numerosas colectivas en centros como el Museo del Barrio (Nueva York, 1976); la Fundació Joan Miró (Barcelona, 1979 y 1983); FRAC - Maison de Gascogne (Auch, Francia, 1986); o Museu d’Art Contemporani de Barcelona (1997), entre otros. Recientemente ha mostrado su obra en la Fondazione Pastificio Cerere e Spazio Cerere (Roma, 2016). En 1994 se le otorgó el Premio de Artes Plásticas de la Generalitat de Catalunya.

Roberto Díaz

 
 
Alfonso E. Pérez Sánchez, Julián Gállego y María José Alonso Colección de pintura del Banco de España, Madrid, Banco de España, 1988. VV. AA. Colección Banco de España. Catálogo razonado, Madrid, Banco de España, 2019, vol. 3.