Edipo y la Osa Mayor

Edipo y la Osa Mayor

  • 1986
  • Óleo sobre lienzo
  • 225 x 150 cm
  • Cat. P_351
  • Adquirida en 1996
Por:
Isabel Tejeda

Santiago Serrano tiene una excelente representación en la colección, con obras fechadas entre los años setenta, ochenta y noventa, así como en la década pasada. En su mayor parte, sin embargo, reúne pinturas que el artista toledano afincado en Madrid llevó a cabo en uno de los momentos cumbre de su trayectoria creativa, los años ochenta. En este sentido es importante reseñar un antecedente en su recurrente camino abstracto, el monumental díptico fechado en 1977, Sin título, hermanado con otros cuadros de gran tamaño como el tríptico Propac (Museo Reina Sofía, Madrid). La abstracción, como modo de conocimiento, se resuelve en ejercicios plásticos para los cuales el autor, sin embargo, recurre en estas pinturas a la tradición encarnada por la mitología grecolatina. Su profundo conocimiento de las técnicas pictóricas y gráficas parte precisamente de la curiosidad que le despierta la investigación de materiales y soportes, cuestión también ligada a su labor como restaurador.

Sus pinturas de 1986 guardan en sus títulos alusiones a relatos pertenecientes a la mitología griega: Prometeo, Edipo, Yocasta, Caronte, etcétera. Serrano se sirve de arquetipos que surgen una y otra vez a lo largo de la historia de la humanidad. El autor realiza una relectura en clave contemporánea de estas y otras figuras: los referentes reconocibles que se ligan con esta antigua literatura están reflejados a partir de la búsqueda de signos, señales y símbolos como la barca, la ceguera, la casa o el báculo. Estas figuras, preñadas de subjetividad, resultan crípticas y enigmáticas al tiempo que están realizadas con texturas y colores que buscan su desarrollo plástico y emocional. En concreto, el pintor se sirve de un método transferencial con tintas offset.

Isabel Tejeda

 
Por:
Beatriz Espejo
Santiago Serrano
Toledo 1942

Realizó los primeros estudios en el Instituto Central de Conservación y Restauración de Obras de Arte (ICROA) de Madrid, que le servirán para su posterior incorporación al ICROA durante los años 1968 y 1971 como conservador técnico. Ese mismo año 1968 consiguió una Beca de la Fundación Juan March con la que se trasladó a París para estudiar en la Academia de San Luis. La década de 1970 se caracteriza por el establecimiento de elementos básicos: austeridad, preocupación matérica y simplicidad compositiva y cromática. Críticos como Francisco Calvo Serraller lo vinculan a la llamada «nueva abstracción», tendencia en la pintura fruto de la crisis de la vanguardia y de la idea de modernidad que se hace visible a través de la práctica pictórica entendida como territorio de pensamiento, lo que más tarde Manolo Quejido llamó «pintura pintada». Su obra se caracteriza por la negación de cualquier concesión al naturalismo y por el establecimiento de un lenguaje austero. El juego de elementos contradictorios, como lo lleno y lo vacío, el cuerpo y su sombra, lo espiritual y lo material, está en el centro de su práctica. Dos tendencias también contrarias definen toda su producción: la búsqueda de una pintura «huidiza», presente desde los años setenta, y una tendencia a potenciar la dimensión del cuadro como objeto, resumida en la idea de «sacar el cuadro de la pared».

Desde su debut en la Galería Amadís (Madrid, 1971), su obra ha sido objeto de exposiciones en galerías como Fúcares (1979), Egam (desde 1983), Soledad Lorenzo (1992) o Juana Mordó (1994) en Madrid, en la Galeria Joan Prats (Barcelona, 1988), y en instituciones como el Museo Español de Arte Contemporáneo (Madrid, 1981); el Camón Aznar (Zaragoza, 2001); y el Városi Müvészeti (Györ, Hungría, 2003). Su obra forma parte de importantes colecciones como las del Museo Reina Sofía, el IVAM, el Museo Patio Herreriano, la Biblioteca Nacional, el Museo de Arte Abstracto, la Fundación Juan March y el CAAM de Las Palmas, entre otras. En 2017 presentó su obra más reciente en la Casa de la Cultura Carmen Conde (Majadahonda, Madrid). Su investigación sobre el arte gráfico le fue reconocida en 1996 con la obtención del Premio Nacional de Grabado.

Beatriz Espejo

 
«Feria Internacional de Arte Contemporáneo», ARCO (Madrid, 1987).
VV. AA. Arco 87. Feria Internacional de Arte Contemporáneo, Madrid, Arco/Ifema, 1987. Alfonso E. Pérez Sánchez, Julián Gállego y María José Alonso Colección de pintura del Banco de España, Madrid, Banco de España, 1988. VV. AA. Colección Banco de España. Catálogo razonado, Madrid, Banco de España, 2019, vol. 3.