Cadaqués

Cadaqués

  • 1974
  • Técnica mixta sobre tabla
  • 29 x 40 cm
  • Cat. P_315
  • Adquirida en 1985
Por:
Julián Gállego Serrano, María José Alonso, Carlos Martín

La playa de la popular población costera ampurdanesa, lugar de encuentro de artistas y escritores, popularizada por Salvador Dalí y por Marcel Duchamp (con el que Marsans trabó amistad) aparece aquí reflejada en una obra que data del período de su obra próximo al momento en que Marsans realizó sus ilustraciones para la literatura de Marcel Proust. Dado que desde entonces se definió como pintor eminentemente proustiano, acaso se pueda percibir en la escena una búsqueda del ritmo pausado y del ambiente decadentista y refinado de En busca del tiempo perdido. En el borde del mar se encuentran alineadas algunas barcas, se insinúan las siluetas de varios personajes, mientras que en primer término se perfilan los muros de una construcción, cuyos volúmenes se subrayan con carboncillo. Las líneas ortogonales de la composición, que aparecen sugeridas, otorgan a la pintura una concepción geométrica, quizá apoyada en La divina proporción de Luca Pacioli (que Marsans, apasionado de las matemáticas, estudió en profundidad), una actitud que encontramos también en sus posteriores bodegones con flores, librerías, muros y fachadas, realizados siempre en pequeño formato.

 
Por:
Roberto Díaz
Luis Marsans y Juliá
Barcelona 1930 - Barcelona 2015

Pintor que elaboró un lenguaje personal basado en el realismo, pero con un intenso lirismo, al estallar la Guerra Civil española se marchó con su familia a París, donde residió hasta 1940. En 1947 viajó a Estados Unidos y México, donde conoció al escultor catalán Ismael Smith, que lo animó a dedicarse a la pintura. De nuevo en Barcelona se formó con Ramón Rogent y entró en contacto con el grupo Dau al Set. A mediados de los años cincuenta conoció a Marcel Duchamp en Cadaqués, pero fue en los años sesenta cuando destruye su obra anterior y, bajo la influencia de Ramón Gaya, su pintura gira a la figuración definitivamente. Entre 1966 y 1970 realiza su serie de dibujos a tinta y gouache basados en la novela de Marcel Proust En busca del tiempo perdido, que expuso primero en Barcelona y más tarde en el Musée Balzac de París en 1982, con lo que obtuvo un amplio reconocimiento. A partir de entonces desarrolló en su obra constantes temáticas a través de detalles de interiores donde la música —con escenas en las que plasma partituras junto a instrumentos musicales y jarrones con flores— y la literatura —con obras representando estantes repletos de libros con títulos ilegibles en sus lomos— toman el protagonismo, recreando un mundo sutil, privado y melancólico que desarrolló en las décadas siguientes.

En 1972 presentó por primera vez su obra individualmente en la Galería Trece de Barcelona, y en 1980 expuso en la Galerie Jacob de París, para posteriormente ser un habitual en la afamada Galerie Claude Bernard de Nueva York y París a lo largo de los ochenta. En 1985 participó en la muestra colectiva «Representation Abroad», en el Hirshhorn Museum and Sculpture Garden (Washington D. C., 1985). Entre las exposiciones individuales que se realizaron sobre su obra destacan las del Centro de Exposiciones y Congresos (Zaragoza, 1989) y la del Palau de la Virreina (Barcelona, 1995), que tuvo itinerancias en la Fundación Caja Rioja (Logroño, 1995), en el Palacio Almudí (Murcia, 1995) y en la Casal Solleric (Palma, 1995).

Roberto Díaz

 
 
Alfonso E. Pérez Sánchez, Julián Gállego y María José Alonso Colección de pintura del Banco de España, Madrid, Banco de España, 1988. VV. AA. Colección Banco de España. Catálogo razonado, Madrid, Banco de España, 2019, vol. 3.