Alfombra

Alfombra

  • c. 1930
  • Tejido de nudo persa o asimétrico
  • 274 x 440 cm
  • Cat. A_265
  • Observaciones: Urdimbre: algodón. Trama: algodón. Nudo: lana. Densidad de tejido: 57 nudos/dm (40 Raj)
Por:
Antonio Sama

De entre el grupo de alfombras orientales de la colección del Banco de España destaca, sin duda, este bello ejemplar cuyo origen debemos situarlo en la ciudad de Kermán, situada en el sureste de Irán.

Su diseño recoge la rica tradición de esta milenaria ciudad de orígenes sasánidas, cuya historia está estrechamente vinculada a la de la alfombra persa. De acuerdo con esa tradición, el plano de la alfombra está dominado por un gran y único medallón. Este presenta contornos lobulados y sus dos extremos largos rematan en dos bulbosos apéndices. Su interior está totalmente cuajado de una menuda decoración floral entre la cual sobresalen grandes palmetas del tipo “Sha Abbas” en diferentes formatos (más expandidas o flamígeras y más cerradas o contraídas), varias de ellas envueltas en roleos perlados.

Completan la decoración del campo cuatro grandes motivos de esquina unidos entre sí por sus extremos o mediante roleos, creando una movida orla que deja aprisionado al medallón en un estrecho nicho. El fondo de este es un azul muy profundo sobre el que se recortan algunos ramilletes y flores. Destacan sobre él grandes hojas falciformes resueltas en azul celeste y granate.

La bordura presenta líneas sinuosas y ritmos ondulantes, a tono con el conjunto de la composición. Tiene un perfil interior mixtilíneo que va dibujando diversas reservas mediante sus ondulaciones. Rellenan el fondo de estas -anudado en color azul casi negro- pequeñas retículas florales que irradian de jarrones dispuestos en sentidos alternativamente inversos. Su dibujo responde a dos modelos diferentes (aunque ambos tienen en común un orden muy regular): uno de ellos está constituido por pequeñas corolas blancas y el otro por inflorescencias rosadas que parecen de loto. Este tipo de composición formada por jarrones o copas de las que surgen constelaciones regularizadas de pequeñas flores es un motivo característico de las producciones de la ciudad de Kermán desde sus inicios.

Empleando la nomenclatura desarrollada en el idioma farsi para las alfombras, habría que decir que esta es del tipo golestán, es decir, que su principal recurso ornamental es la flor, mientras que su plano decorativo obedece al esquema lachak toranj. Esto significa que el elemento principal de la decoración de campo es el medallón (toranj), acompañado de los adornos de esquina (lachak).

Por las características tipológicas del medallón y de la decoración en general, se piensa que la alfombra que se comenta podría datar de la década de 1930, lo cual ya es una antigüedad considerable para un ejemplar oriental. De la viveza y delicadeza de sus colores se deduce que estos son todavía naturales. De otro modo, sería imposible alcanzar la intensidad cromática que ofrece, por ejemplo, el azul índigo del campo. En este y otros fondos, además, se observan los característicos “barrados” (abrash en farsi), es decir, las diferencias tonales dispuestas en franjas dentro de una masa de nudos del mismo color. Los abrash son irregularidades cromáticas ocasionadas por el empleo de procedimientos manuales de tintura y de colorantes naturales, así que su presencia confirma el uso de estos para teñir la lana.

Como corresponde a las producciones de la ciudad y región de Kermán, la alfombra ha sido tejida con nudo asimétrico o persa. Su densidad es lo suficientemente fina como para procurar la proverbial precisión de dibujo persa: en torno a 57 nudos / dm, o sea, 325.000 nudos / m2. Traducido en la terminología iraní, esta densidad equivaldría a 40 Raj (unidad de medida que cuantifica el número de nudos en 7 cm).

Antonio Sama

 

Actualmente sin biografía