Pintor dentro de la órbita de la abstracción lírica y cromática, que viene desarrollando su obra desde finales de 1970. En sus obras despliega un lenguaje sígnico tendente a lo pictográfico, en consonancia con las constelaciones mironianas, con formas recurrentes como las líneas zigzagueantes, las espirales, las cruces, las flechas, las formas celestes, las retículas o los signos indiciales sobre fondos cromáticos y matéricos, que le sirven como superficie mural, desplegando un mundo visual que remite a la infancia, al inconsciente colectivo y a una idea de eterno retorno.
Desde su primera exposición en la Galería Joaquín Mir (Palma, 1983), ha mostrado individualmente su obra con regularidad en importantes galerías españolas, destacando las organizadas por la Galería Término (Madrid, 1989); la Galería Altair (Palma, 1988 y 1991); la Galeria Val i 30 (València, 1991); la Sala Pelaires (Palma, 1994 y 1998); la Galería Pilar Mulet (Madrid, 2000, 2002, 2003 y 2005); y la Maneu Galeria d’Art (Palma, 2014).
Pintor dentro de la órbita de la abstracción lírica y cromática, que viene desarrollando su obra desde finales de 1970. En sus obras despliega un lenguaje sígnico tendente a lo pictográfico, en consonancia con las constelaciones mironianas, con formas recurrentes como las líneas zigzagueantes, las espirales, las cruces, las flechas, las formas celestes, las retículas o los signos indiciales sobre fondos cromáticos y matéricos, que le sirven como superficie mural, desplegando un mundo visual que remite a la infancia, al inconsciente colectivo y a una idea de eterno retorno.
Desde su primera exposición en la Galería Joaquín Mir (Palma, 1983), ha mostrado individualmente su obra con regularidad en importantes galerías españolas, destacando las organizadas por la Galería Término (Madrid, 1989); la Galería Altair (Palma, 1988 y 1991); la Galeria Val i 30 (València, 1991); la Sala Pelaires (Palma, 1994 y 1998); la Galería Pilar Mulet (Madrid, 2000, 2002, 2003 y 2005); y la Maneu Galeria d’Art (Palma, 2014).