Carlos Montaño se volcó en la pintura tras licenciarse en Bellas Artes en Sevilla, en 1982, aunque pronto empezó a disponer en los lienzos distintos objetos, trastocando las dos dimensiones, algo que más tarde lo lleva a explorar el campo de la escultura. En 1997 le conceden la Beca de la Academia de España en Roma. Entre sus exposiciones más recientes cabe destacar «El conflicto del objeto o la memoria de Dios», en la Casa de la Provincia (Sevilla, 2016).
Carlos Montaño se volcó en la pintura tras licenciarse en Bellas Artes en Sevilla, en 1982, aunque pronto empezó a disponer en los lienzos distintos objetos, trastocando las dos dimensiones, algo que más tarde lo lleva a explorar el campo de la escultura. En 1997 le conceden la Beca de la Academia de España en Roma. Entre sus exposiciones más recientes cabe destacar «El conflicto del objeto o la memoria de Dios», en la Casa de la Provincia (Sevilla, 2016).