Estudió Bellas Artes en la Escuela de San Carlos de Valéncia desde 1972 hasta 1977. Ya desde entonces experimentó con la fotografía, el fotomontaje y el happening, pero será con la pintura cuando encuentre su medio de expresión más habitual. A principios de los ochenta aparece el círculo en su obra, con figuras atrapadas en espirales, pinturas broncas y abetunadas que fluctúan entre ciertas influencias neoexpresionistas y el simbolismo abstracto. Fue en 1987, cuando se trasladó a Nueva York, el momento en que define su propio lenguaje. Combina figuración y abstracción creando tensiones entre lo natural-artificial y lo funcional- onírico, incorporando nuevos materiales como el algodón, el lino, la seda, el terciopelo, madera y metales. Objetos que expanden su campo de acción a la escultura y la instalación en los años noventa. Sus obras tienen una gran carga antropológica, en la línea de un feminismo de carácter esencialista, en el que la representación de la mujer y los ámbitos tanto íntimos como sociales o culturales en los que se desarrollan tienen un papel protagonista, proyectando su propia visión de lo femenino, y por consiguiente, sus propios temores, deseos y recuerdos.
Desde que inició su actividad expositiva en los años, ha participado en importantes colectivas como «Cocido y crudo», en el Museo Reina Sofía (Madrid, 1994); «Mudanzas», en la Whitechapel Art Gallery (Londres, 1994); «Human Nature», en The New Museum of Contemporary Art (Nueva York, 1995); o «Big Sur», en el Hamburger Bahnhof (Berlín, 2002). Entre otras exposiciones individuales, destacan las celebradas en el Palacete del Embarcadero (Santander, 1994); Le Quartier Centre d’Art Contemporain (Quimper, Francia, 2000); La Gallera (Valéncia, 2000); el Espacio 1 del Museo Reina Sofía (Madrid, 2005); el Palacio de los Condes de Gabia (Granada, 2006); el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga (2010 y 2015); y el Institut Valencià d’Art Modern (València, 2011). Entre otros reconocimientos, ha obtenido el Premio Ojo Crítico a las Artes Plásticas 1993, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 2014 y la Medalla de la Universitat Politécnica de València en 2017.
Estudió Bellas Artes en la Escuela de San Carlos de Valéncia desde 1972 hasta 1977. Ya desde entonces experimentó con la fotografía, el fotomontaje y el happening, pero será con la pintura cuando encuentre su medio de expresión más habitual. A principios de los ochenta aparece el círculo en su obra, con figuras atrapadas en espirales, pinturas broncas y abetunadas que fluctúan entre ciertas influencias neoexpresionistas y el simbolismo abstracto. Fue en 1987, cuando se trasladó a Nueva York, el momento en que define su propio lenguaje. Combina figuración y abstracción creando tensiones entre lo natural-artificial y lo funcional- onírico, incorporando nuevos materiales como el algodón, el lino, la seda, el terciopelo, madera y metales. Objetos que expanden su campo de acción a la escultura y la instalación en los años noventa. Sus obras tienen una gran carga antropológica, en la línea de un feminismo de carácter esencialista, en el que la representación de la mujer y los ámbitos tanto íntimos como sociales o culturales en los que se desarrollan tienen un papel protagonista, proyectando su propia visión de lo femenino, y por consiguiente, sus propios temores, deseos y recuerdos.
Desde que inició su actividad expositiva en los años, ha participado en importantes colectivas como «Cocido y crudo», en el Museo Reina Sofía (Madrid, 1994); «Mudanzas», en la Whitechapel Art Gallery (Londres, 1994); «Human Nature», en The New Museum of Contemporary Art (Nueva York, 1995); o «Big Sur», en el Hamburger Bahnhof (Berlín, 2002). Entre otras exposiciones individuales, destacan las celebradas en el Palacete del Embarcadero (Santander, 1994); Le Quartier Centre d’Art Contemporain (Quimper, Francia, 2000); La Gallera (Valéncia, 2000); el Espacio 1 del Museo Reina Sofía (Madrid, 2005); el Palacio de los Condes de Gabia (Granada, 2006); el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga (2010 y 2015); y el Institut Valencià d’Art Modern (València, 2011). Entre otros reconocimientos, ha obtenido el Premio Ojo Crítico a las Artes Plásticas 1993, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 2014 y la Medalla de la Universitat Politécnica de València en 2017.