Ricardo Cavada

Pontejos (Cantabria) 1954

Por: Roberto Díaz

Máximo exponente de la pintura cántabra desde la década de 1980, su obra parte de la figuración expresionista con una gran carga cromática para evolucionar a finales de los ochenta hacia una abstracción de raíz lírica que se desarrolla en las siguientes décadas, con un lenguaje progresivamente reduccionista hacia el minimalismo de las formas y el uso del color mediante veladuras líquidas y manchas matéricas; de esta manera aúna en su obra gesto y orden, construcción y expresividad a base de cuadrículas y tramas geométricas, pero también mediante la sensualidad de las líneas curvas o las bandas de color, en un juego reflexivo de confrontación y el contraste de opuestos en busca de la esencia de la pintura, del color y la luz como elementos sustanciales del medio.

Desde su primera exposición individual en la Sala Municipal de Castro Urdiales (Cantabria, 1982), Cavada ha mostrado su obra en centros y galerías nacionales, destacando las celebradas en el Museo Municipal de Bellas Artes de Santander (1984); el Museo San Telmo (Donostia/San Sebastián, 1994); las Casas del Águila y la Parra (Santillana del Mar, Cantabria, 1996); y la Sala Robayera (Miengo, Cantabria, 2001). También ha participando en muestras colectivas en el Círculo de Bellas Artes (Madrid, 1980); la Sala de Armas de la Ciudadela (Pamplona/Iruña, 1996); la Fundación ”la Caixa” (Palma, 2000); el Culturgest (Lisboa, 2002); el Bass Museum of Art (Miami, Estados Unidos, 2003); el Museo de Arte Contemporáneo Gas Natural Fenosa (A Coruña, 2004); y el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga (2007).